Bertín Osborne lanza un mensaje implacable a Isabel Pantoja

Luego de un tiempo alejado de la escena mediática, Kiko Rivera (38 años) reapareció en el programa de Bertín Osborne (68 años) para hablar de cómo avanza su vida personal tras sufrir un ictus y se sinceró al punto de conseguir la empatía de el presentado. El ex de Fabiola Martínez envió un mensaje a Isabel Pantoja (66 años) al escuchar el testimonio de Kiko.  

El último año no fue fácil para Isabel Pantoja y tampoco para el DJ español. La cantante española se enfrentó a una riña mediática por la herencia de Paquirri. La muerte de su madre terminó por darle un duro golpe que la llevó a pasar una gran soledad. Poco a poco, ha ido retomando su agenda artística y ahora se habría dado por enterada de la situación de su hijo. 

Kiko Rivera contó que fue el pasado 21 de octubre cuando tuvo que acudir al hospital por tener dificultades para sentir su lado izquierdo. "Esto pasó en mi casa de madrugada. Al despertarme, me vi con toda la parte izquierda de mi cuerpo que no la sentía", contó el hijo de la tonadillera al inicio de su testimonio. El momento fue realmente difícil para el esposo de Irene Rosales, quien contó a Bertín Osborne que incluso llegó a pensar que era su fin. 

En su testimonio, Kiko Rivera hizo alusión de forma indirecta a los conflictos con su madre Isabel Pantoja y su hermana Isa sobre los motivantes que lo habrían llevado a atravesar este cuadro de salud. "He pasado un año muy jodido, todo el mundo lo sabe. Me pasaron una serie de cosas que me las tomé muy a pecho y yo era un infeliz, estaba todo el día enfadado y explotó", comentó.

Ante su relato, Bertín Osborne no escondió sentirse conmovido y se dispuso a enviar un mensaje a Isabel Pantoja, sobre quien siempre se ha mostrado muy neutral. "Tienes a tu hijo aquí que lo único que te está diciendo es que echa de menos un abrazo tuyo. Isabel, meteros el orgullo donde os quepa y daos un abrazo", expresó el presentador televisivo. 

Meteros el orgullo donde os quepa y daros un abrazo. 

Sin embargo, y a pesar de los malos ratos vividos, Kiko Rivera se muestra positivo ante el panorama con su madre y no pierde la esperanza de que sus diferencias se puedan solucionar. "A veces los humanos cometemos el error de ser un poco orgullosos. Supongo que a mi madre no le sentó bien, que le dijéramos que no podía venir, pero no fui yo sino el médico", comentó en referencia a las recomendaciones que le pautaron durante su estadía en el hospital.