El apellido también es su forma de vida. Julia Alegre (34 años), hija de dos famosos periodistas como Paloma Barrientos y José María Alegre, no le agrada que le machaquen que esos son sus padres. No aprueba que la comparen con ellos. Ella sola se ha abierto camino en el mundo de la comunicación, porque, obvio, también es periodista, pero no puede negar que ese peso lo lleva sobre las espaldas.

En 2021, Julia Alegre escribió “Crónicas de una vagabunda”. Esta periodista reconoce que no se trata de un libro de viajes ni es un manual de periodismo. “La idea de este libro es contar de cómo disfrutar el Sudeste Asiático desde la experiencia. De conocer nuevos lugares, rincones, historias de personas que encuentras por las calles y entender otras realidades observadas con otras miradas que han sido construidas desde lugares totalmente diferentes a los míos. No es simplemente pasar por un lugar sino prestar atención a las pequeñas cosas que suceden en cada realidad y hacer que el viaje lo sientas profundamente”.

Ser hija de Paloma Barrientos tiene otro significado para ella. Para muchos, sería la llave segura para trabajar en medios españoles, sin embargo, Julia Alegre se fue a Colombia. Estuvo en medios importantes de ese país latinoamericano, pero asumió que ser periodista en estos tiempos es una profesión para morirse de hambre. “Lamentablemente, el periodismo está devaluado, está mal pagado, las condiciones laborales no son acordes a la realidad actual y esto me llevó a tomar la decisión de irme hacia un nuevo rumbo”.

Mami y papi

Desde que Julia Alegre tiene uso de razón, su madre ya era reconocida. A Paloma Barrientos la saludaban en la calle y eso le inflaba el pecho. “Para mí tener dos padres periodistas es un orgullo y lo viví como una gran escuela. Sin embargo, considero que en la profesión hay que darle importancia a los periodistas anónimos, los fotógrafos y a los editores que construyen detrás de escena todos los contenidos que terminan llevando adelante los medios de comunicación”.

Viajar

A Julia Alegre le encanta abandonar el hogar de sus padres periodistas. Viajar sola le permite poner en orden sus pensamientos y descubrirse a sí misma como una mujer luchadora, reflexiva y nostálgica. También es una manera de explorar en los privilegios que tiene para valorar, por ejemplo, 300 euros que se gastan en una salida nocturna. “Es una acción para cuestionarte tus principios, la suerte, tus bases, de por qué existe este mundo y de muchas cosas más. Es otra la mirada que uno le da a las cosas después de vivir realidades y culturas diferentes”.

Un detalle curioso de su madre

Paloma Barrientos nunca dejó filtrar su edad en la internet. Solo se sabe que tiene más de 50 años y que le dedicó su vida al espectáculo. Además disfruta irse de vacaciones a  la playa Famara en Lanzarote.