María Teresa Campos cada vez peor, mantiene una sola rutina que sus hijas podrían censurar

La octava década le ha traído muchos cambios a María Teresa Campos. Como si aquella estrella que siempre la iluminó estuviera en pleno ocaso, la recordada "Reina de las mañanas" se aferra a pequeños momentos para recuperar la ilusión. Lejos de cámaras y pasillos de televisión, ahora da preferencia a lo silencioso. Después de ser el centro de atención, llegó el momento de experimentar la vida bajo perfil. 

Aunque se desconozca si tal rutina es realmente elegida por la matriarca de Las Campos como su momento del día, lo que dicen sus fuentes cercanas es que se trata de la excusa perfecta para maquillarse, estrenarse unas gafas nuevas y salir a respirar aire fresco fuera de las paredes en las que transcurre la mayor tiempo María Teresa Campos. 

La compañía de Gustavo es otro alivio para la madre de Terelu Campos, el chofer y hombre de confianza de la expresentadora no ha podido pasar tan desapercibido. A  veces pareciera que tiene más importancia él que la mismísima María Teresa debido a que es la persona que más horas al día pasa junto a ella. No en vano, hasta las hermanas Campos reconocieron que lo ven más que a un empleado, al día de hoy es ese hermano y amigo que cuida a diario de la matriarca del clan más popular de la televisión. 

Ante esta cantidad de títulos es natural que Gustavo sea tan buscado por la prensa. Todos recordarán el incidente en el que por poco cae y se deja seducir ante la tentación del minuto de fama. Superado aquel revés, el medio digital "OkDiario" logró acercarse al hombre de confianza para conocer cuáles son las nuevas ilusiones de María Teresa Campos. 

Lo primero que asoma es que a la madre de Carmen Borrego le encanta dar paseos por el jardín de su casa en Aravaca, especialmente cuando sale el sol y puede encontrar alivio ante las bajas temperaturas del invierno. La expresentadora va con su perrita y disfruta de horas tranquilas en ese espacio verde acompañada, por supuesto, de Gustavo. 

Otra actividad que la llena de ilusión es salir de turista por las calles de Madrid. Escoltada en su coche, sin llamar la atención, la matriarca pone su música favorita, se abraza a su perrita y disfruta la vista mientras en la televisión los líos siguen a la orden del día. Eso parece no interesarle a estas alturas del partido, ya que ningún productor escuchó el pedido desesperado que hizo en su última entrevista en Telemadrid. 

En aquella aparición, María Teresa hizo una súplica ante la audiencia. Ella pidió despedirse después de décadas de dedicación absoluta a la televisión: "Soy una persona que ha trabajado y que ha trabajado mucho, que su trabajo ha gustado, que ha habido gente que han sido felices… Sé que soy mayor, pero no sé por qué, si porque sea mayor no hay un sitio en ninguna televisión de este país para mí. Necesito trabajar porque este trabajo, aunque sea un poquito, llena mi vida y así no estoy en mi casa sentada", fueron sus palabras que aún retumban en la mente de sus más fieles seguidores. 

Su grito desesperado no fue escuchado, Entonces, la madre de Las Campos no tuvo más remedio que rehacer su vida y dejar atrás los estudios, las cámaras y esa sensación de ser la estrella que más brilla y todos quieren ver. Eso sí, no fue nada fácil olvidarse de aquella petición, así lo cuenta otra fuente consultada por el medio mencionado que justifica sus últimas apariciones desaliñadas a ese proceso de adaptación. 

"Es la falta de emoción de esfuerzo, de lucha y de ese espíritu de estar en primera plana. Nota la falta de pintarse, maquillarse, estudiar y preparar. Porque, como dice ella, 'no hay mejor improvisación  que una buena preparación', y todo el trabajo de Teresa es de preparación", declaró. 

El adiós sin despedida 

El último gran éxito de María Teresa Campos fue la conducción de "¡Qué tiempo tan feliz!". El programa tuvo su última emisión en 2017 y por más de 20 años se mantuvo vigente, lo que le dio a la presentadora el título de la "Reina de las mañanas". Después solo vinieron intentos fallidos que acabaron mal, como fue la última aparición en "La Campos móvil", una apuesta que duró pocos meses hasta ser cancelada definitivamente por la gerencia de Telecinco.