La Familia Real siempre está en la mira de todos y durante el pasado octubre vivieron un mes frenético, que se coronó con la Jura de la Constitución de la Princesa Leonor, en un derrotero de eventos en los que, se presume, el Rey Felipe y la Infanta Sofía lograron sortear algunas de las rigurosas reglas que la Reina Letizia imprime dentro de la Zarzuela.

Se supone que en algunos de estos compromisos, los miembros de la Familia Real se han tomado licencias, que incluso gozaron de la anuencia de la Consorte, que marca los límites, que se abrían deslizado.

La Reina Letizia tiene un estricto control sobre la alimentación de la Familia Real al punto que ha llegado a supervisar la confección de los menús familiares, como así también a los que podían acceder sus hijas, durante sus años en el colegio Santa María de los Rosales.

Cultora de la dieta Perricone, la Reina Letizia privilegia en la alimentación de la Familia Real las proteínas saludables, los lácteos bajos en grasa, las verduras, las legumbres y las frutas, además de la prohibición de la pasta, el arroz, los dulces y los refrescos.

El deporte, el alcohol y la privacidad, algunas de las reglas de la Reina Letizia

Pero no todo está limitado a la alimentación para la Reina Letizia, que se esmera en inculcarles, tanto al Rey Felipe como a la Princesa Leonor y a la Infanta Sofía, la práctica de alguna disciplina deportiva. Es así como el Monarca se acercó más al pádel y la menor de sus hijas al fútbol.

Otra de las prohibiciones que pesan en el Palacio es la del consumo de alcohol, algo que realmente desagrada a la esposa del Rey Felipe. Pese a que la vida royal está repleta de eventos sociales, la Reina Letizia apenas prueba una gota y se limita a brindar.

Por último, el código de privacidad que han seguido a rajatabla sus hijas ha sido impulsado desde siempre por la Reina Letizia, que sigue los preceptos de conducta del protocolo real, en donde prima la serenidad y calma en público.

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