Mario Vargas Llosa (86 años) vivió una grata experiencia con Isabel Preysler (71 años) y eso fue todo. El escritor volvió a su casa y sus libros sin ningún tipo de remordimiento tras la ruptura ocurrida el pasado 28 de diciembre y que la aristócrata anunció en “¡Hola!”, su revista preferida.

Estos días han sido tensos para el Nobel y la reina de corazones. La mayoría de quienes leyeron el cuento del escritor, publicado en 2021 y titulado “Los vientos”, llegaron a la conclusión de que es autobiográfico. De hecho, sobre el artículo extenso y tachado de "infame" de Pilar Vidal en ABC, algunos sostienen que la mano peluda detrás de ese amasijo de interpretaciones sin sentido a partir del cuento es la propia madre de Tamara Falcó, quien se valió de la periodista para no dejar ningún cabo suelto.

Inclusive, Mario Vargas Llosa rechazó esas acusaciones y señaló escuetamente que no se trata de una “venganza” en contra de la aristócrata.

En un fragmento del texto el personaje principal se refiere a otro llamado Carmencita; resulta que su primera mujer y madre de sus hijos se llama Carmen. “Todas las noches, parece mentira, desde que cometí la locura de abandonar a mi mujer, pienso en ella y me asaltan los remordimientos. Creo que solo una cosa hice mal en la vida, abandonar a Carmencita por una mujer que no valía la pena. Todas las noches pienso en ella y le pido perdón. Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón. Esa pichula que ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí”.

El escritor deja a la interpretación todo lo que tuviera que ver con la ruptura. Él está centrado en el próximo 9 de febrero, pues se convertirá en el primer latino en ingresar a la Academia Francesa. Este logro, Mario Vargas Llosa lo quiere compartir con las personas más allegadas e invitó al rey Juan Carlos, quién confirmó su asistencia. La invitación también se extendió a la madre de sus hijos, Carmen Llosa, quien no ha confirmado aún.

Adelanto

En una entrevista para el diario “El País”, Mario Vargas Llosa confiesa que no se arrepiente de nada de su relación con Isabel Preysler. Por eso evita dar declaraciones a la prensa rosa para que la bola de dimes y diretes no crezca ni se torne algo complejo. Tampoco piensa escribir sobre ella.