Gina Lollobrigida, la verdad que nadie se atreve a decir sobre su legado

En Francia, Gina Lollobrigida era sinónimo de belleza. La actriz italiana fue considerada la mujer más bella del mundo. Su partida, el pasado 16 de enero a los 95 años, alborotó el avispero, pues en su testamento dejó su legado en partes iguales a su hijo Andrea Milko Skofic y a su joven asistente de 35 años, Andrea Piazzola.

La actriz y Andrea Piazzola se conocieron cuando él tenía 24 y ella 86 años. Su labor era la de un secretario: organizaba las fiestas, cumpleaños, la acompañaba a las citas y planificaba su agenda en general. La cercanía hizo que terminaran en un amorío.

Sin embargo, su hijo y su nieto presentaron un amparo judicial, dado que el joven solo quería quedarse con el patrimonio de la actriz, el cual ascendía a 36 millones de euros. Su familia alegaba que la diva no estaba en condiciones, ya que el joven amante solo buscaba su dinero y además administraba dos sociedades a nombre de ella. De hecho, el hombre fue procesado por aprovecharse de una incapacitada y por haberla aislado.

A diferencia de Andrea, Gina Lollobrigida no se llevaba bien con su hijo porque siempre la dejaba sola. En cambio, Andrea la llevaba de la mano a donde ella quisiera. En defensa de él, la actriz italiana llegó a expresar: “Estoy absolutamente lúcida y con mi dinero hago lo que quiero. No consiento que cuestionen mis elecciones. Llevaré al tribunal los testimonios de personas importantes para demostrar que llevó una vida activa”.

Ahora, caras vemos, corazones no sabemos. El testamento se abrió la semana pasada con dos testigos y la sorpresa fue para todos. “El testamento se redactó el 5 de enero de 2017 en Roma, en presencia de dos testigos. El albacea es el abogado monegasco Bernard Bensa, a quien se le encomienda liquidar su patrimonio y repartir el producto entre sus herederos, según las cuotas establecidas”, explicó su asesora jurídica.

El testamento

Gina Lollobrigida era una artista integral. Además de ser un rostro bonito, fue una excelente fotógrafa, escultora y también se interesó por la política. El testamento señala que las obras de arte, dibujos, fotografías y esculturas de la actriz no se pueden vender y quedan en manos de Andrea Piazzolla y el empresario Horatio Pagani. A su vez, encomendó que la película original del documental sobre la vida de Fidel Castro sea publicada. Además, dejó al Estado italiano una colección de un centenar de jarrones etruscos que le había regalado el Príncipe Massimo.