Las últimas dos semanas han sido las más difíciles para Dani Alves (39 años). El futbolista permanece en la cárcel Brian 2. Su situación es complicada, ya que no tiene derecho a fianza, pues las autoridades españolas temen que escape a Brasil.

Este domingo el futbolista recibió la visita que tanto anhelaba de su mujer, Joana Sanz (30 años), quien acudió en compañía de Bruno Basil, uno de los mejores amigos del deportista. La modelo llegó con la mirada gacha y no quiso brindar declaraciones. La visita a su marido duró 50 minutos. Al salir, habló y desmintió los rumores de separación.

No le voy a dejar solo en el peor momento de su vida.

Ella no piensa abandonar a su marido en la delicada situación que vive su matrimonio. Aunque declaró que está bien, cuando le preguntaron por Dani Alves contestó con una ironía: “¿Ustedes qué creen?”. Eso sí, solo habló del presente y no dejó claro si más adelante se separará. De hecho hace uno días señaló a través de sus redes: "Está claro que si no tenéis noticia, la inventáis" y sembró la duda.

Mientras la modelo, que pasa por un momento de dolor -primero el fallecimiento su madre y ahora este complicado instante para su marido-, no aclaró si confía en la versión de los hechos que cuenta Dani Alves.

Complicado

La investigación contra Dani Alves por los hechos ocurridos el pasado 30 de diciembre de 2022, en la discoteca Sutton de Barcelona, avanza y los testimonios de ocho testigos podrían complicarlo aún más. A diferencia de la versión contada por el propio futbolista, las declaraciones de las tres amigas coinciden en tiempo y forma.

La ley

El pasado 7 de octubre, entró en vigencia la ley conocida como “Solo sí es sí”, por lo que Dani Alves podría recibir una sentencia de entre 4 y 12 años de prisión si es hallado culpable.