Desde principios de 2022, Iñaki Urdangarin (55 años) y Ainhoa Armentia (44 años) se encuentran bajo el foco mediático tras salir a la luz su inesperado romance. De hecho, desde ese momento, ambos son los principales protagonistas de la mayoría de los titulares en los diversos medios de comunicación. 

Todas las cuestiones relacionadas con la vida privada y profesional de los tortolitos se transformaron en interés general, tanto es así, que el ex de la Infanta Cristina y su enamorada son los personajes favoritos de la crónica social española en estos últimos tiempos, donde existen muchos rumores sobre sus planes a futuro como pareja. 

Los planes a futuro de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia

En este contexto, fue “El Español” el portal que anunció el próximo paso que podría dar Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia en este 2023. Según el medio mencionado, entre los tortolitos ya existió la conversación sobre la posibilidad de casarse una vez que se oficialice el divorcio del exbalonmano y la Infanta Cristina. 

Han hablado de casarse. 

Con estas palabras allegados a la pareja del momento comentaron al portal citado sobre los deseos de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. Si bien el periodista Juan Luis Galiacho desveló que se trataría de un enlace por civil, lo cierto es que los planes de boda estarían en peligro como consecuencia de la negativa por parte de los hijos del exduque de Palma. 

Sucede que según “El Español”, los hijos mayores de Iñaki Urdangarin están al tanto del próximo paso que daría el exbalonmano junto a su pareja, pero Miguel e Irene Urdangarin están al margen de todo lo planteado. De hecho, pese a que Juan y Pablo hablaron con su padre sobre la boda, Irene hasta el momento no sabe nada y su reacción genera preocupación en su padre, ya que entre ambos la relación no quedó en los mejores términos desde que se conoció su deslealtad. 

La oficialización del divorcio

Iñaki Urdangarin está esperando que su hija menor cumpla la mayoría de edad para dar por terminado su matrimonio con la Infanta Cristina. De hecho, ya con el divorcio oficializado, el exbalonmano podrá llevar a cabo su plan de casarse con Ainhoa Armentia, siempre y cuando Irene Urdangarin no se interponga.