La última noticia de Victoria Federica que nadie creía posible

Cada uno de sus movimientos tiene repercusión mediática y eso es algo que ni Infanta Elena ni Jaime de Marichalar terminan de aprobar. La preocupación por el futuro de Victoria Federica ha generado tensiones en las relaciones familiares, que cuando se creían rotas se han vuelto a restituir, algo que nadie creía posible. 

Con una infancia marcada por el divorcio de sus padres, Victoria Federica se acercó todo lo que pudo a la Reina Sofía, su apoyo y confidente hasta entrada en la adolescencia, cuando descubrió las mieles de las redes sociales. 

Al recorrido de royal a celebrity le falta un trecho, pero la nieta del Rey Juan Carlos está dispuesta a andarlo lo que haga falta. Y eso es lo que menos le agrada a su madre, la Infanta Cristina, que hasta se rumoreó que tenía pretensiones de ofrecerle una salida, como hizo con Froilán, quien desde enero tuvo que radicarse en Abu Dabi. 

Para acallar esas versiones, en las últimas semanas se ha visto por las calles de Madrid a la Infanta Elena y a Victoria Federica comer en diferentes restaurantes y compartir momentos juntas. De hecho, aún viven en el mismo piso y, por ahora, nada hace pensar que habrá otra mudanza forzada.

Lo mismo ha sucedido este fin de semana con Jaime de Marichalar, que disfrutó junto a Victoria Federica de la plaza de toros de Sevilla, uno de los lugares predilectos de la sobrina del Rey Felipe, sobre todo si el que torea es su amigo Rodrigo Roca Rey. 

De todas maneras, mientras la Infanta Elena busca sacar la mirada de Zarzuela sobre sus hijos, Victoria Federica planearía darle vuelo a su carrera de influencer y no habría descartado un viejo anhelo: probar suerte en Los Ángeles, la cuna de las estrellas.