El gran riesgo al que se enfrenta la Infanta Sofía con su última decisión

Para la Infanta Sofía se acercan tiempos de cambio, que le supusieron una serie de definiciones que podrían ponerla ante un gran riesgo, sobre todo por las odiosas comparaciones que pueden surgir con su hermana mayor, la Princesa Leonor. Sin embargo, ella parece estar lista para asumir todo lo que se viene por delante.

La Infanta Sofía cumplirá este sábado los 16 años y después del verano su vida comenzará a cambiar, podríamos decir, por completo, ya que tiene previsto continuar con sus estudios del bachillerato en el UWC Atlantic College, la misma institución en la que la Princesa Leonor se graduará el próximo 20 de mayo, con notas destacadas. 

Pero el desempeño académico de su hermana parecen no inquietar a la hija menor del Rey Felipe, que está dispuesta a iniciar su camino, siempre dentro de la Familia Real, pero sin las obligaciones que tendrá en el futuro la Princesa de Asturias, claro está. 

Ese desafío llevará a la Infanta Sofía a radicarse, al menos por los próximos dos años, en Cardiff, tal como lo hizo la Princesa Leonor, que gozó de algunos parates que le permitieron regresar, sin la asiduidad que hubiese deseado, a España. 

Debido a sus obligaciones escolares, la Princesa Leonor no podrá asistir este fin de semana al cumpleaños de su hermana, aunque se descarta que ya estará liberada para el próximo 25 de mayo, cuando la Infanta Sofía cumpla con el sacramento de la Confirmación, junto a sus compañeros del colegio Santa María de los Rosales y que se concretará en la Iglesia de Nuestra Señora, en Aravaca. 

Las hermanas Borbón y Ortiz podrán disfrutar de algunos meses de compañía debido a las vacaciones de verano, pero después volverán a separarse, con un dato no menor: ambas dejarán temporalmente su casa en la Zarzuela.

Es que mientras la Infanta de España se radicará en Gales, la Princesa Leonor comenzará su formación en las academias militares, desde septiembre, en Zaragoza, por lo que el Rey Felipe y la Reina Letizia se enfrentarán a la cruda realidad de los padres cuando sus hijos comienzan a hacer sus vidas: el famoso síndrome del nido vacío.