Todos los secretos de la pedida de mano de Íñigo Onieva a Tamara Falcó

Una noche mágica compartieron las familias de Tamara Falcó e Iñigo Onieva como previa a la boda que se celebrará el próximo 8 de julio en la finca El Rincón. Un evento de lo más íntimo, en una casa repleta de flores, la mayoría hortensias y lirios, y una pedida de mano de por medio.  

En detalle, la tradicional cita previa al enlace tuvo la delicadeza de reunir a los más cercanos de la familia de la Marquesa y el empresario. Sin cámaras de por medio, por lo que no hay fotos exclusivas, el ambiente fue de bajo perfil, pero de lo más alto.  

Gracias a la información compartida por el medio Vanitatis, se puedo conocer que Carolina Molas y la madre de Tamara Falcó, tuvieron el mismo comportamiento que el año pasado en el cumpleaños de la Marquesa: poco trato, distante. Seguido de esto, también se supo que el evento tuvo lugar en el chalet familiar de Puerta de Hierro y que la decoración fue de hortensias y lirios, tal como le gusta a madre e hija.  

"Hemos querido que fuera una cosa muy íntima, muy familiar. Ha sido precioso", contó la Socialité al mencionado medio, mientras que el empresario aseguró lo mismo: "Muy bonito. Lo hemos pasado muy bien”. 

A esta celebración tan especial, se añadió una visita muy emotiva para Iñigo Onieva. Llegó su padre desde México acompañado de su mujer y sus otros hijos para estar con él y conocer personalmente a la novia, con quien no ha tenido la ocasión.    

Por último, Vanitatis también dio a conocer que “la fiesta se dividió en dos partes. En lo estrictamente familiar, hicieron un cóctel y una cena a la que asistieron veinticinco invitados, sin contar con los protagonistas de la noche mágica”. Por otro lado, no falto ni el DJ con la música ni las amistades de la pareja.