ANA ROSA QUINTANA
Luego de una semana continúan los coletazos del desacertado discurso de Ana Rosa Quintana
Un enfrentamiento sin precedentes.Recientemente, la confrontación entre Ana Rosa Quintana y la fallecida Almudena Grandes ha tomado forma y trascendencia. Sin embargo, esto no es más que una estrategia para continuar fomentando la discordia en el público.
Uno de los puntos más fuertes de esta controversia que tiene como protagonista a Ana Rosa Quintana es el sostenido silencio de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, tras el fallecimiento de la reconocida escritora. Sumado a esto, se encuentra el alcalde José Luis Martínez-Almeida, quien tampoco ha tomado medidas para reconocer la trayectoria de quien fuera una de las más prestigiosas columnistas del diario El País.
Por otro lado, desde el partido político "Podemos" se anunció, junto a otras propuestas, la intención de quitarle la Medalla de Honor de Madrid a la madrileña y otorgársela a la memoria de Almudena Grandes si llegasen a ser elegidos en las próximas elecciones.
Estas intenciones de "Podemos" se han transformado en una promesa luego de que Ana Rosa Quintana diera un discurso en la entrega de su Medalla de Honor, que luego fue tildado de racista y xenófobo por hacer referencia a su descontento por la creciente migración china en aquel distrito.
"Me he criado en Usera, en un barrio obrero y trabajador, antes de que fuera Chinatown"
Sin embargo, quienes defienden a Ana Rosa Quintana adjudican que en el programa matutino que lleva adelante hace 14 años, "El Programa de Ana Rosa", nunca se le ha faltado el respeto a alguna opinión política o de otra índole similar, sino que siempre se ha mostrado abierto a absolutamente todas las opiniones.
Por otro lado, en el caso de la gran escritora Almudena Grandes, esta siempre ha sido reconocida por su fuerte posición izquierdista. Sin embargo, esto nunca debería ser un impedimento para que todos los interesados en su obra puedan acceder a ella.
Es por las razones anteriormente mencionadas, que podría afirmarse que realmente no hay un conflicto entre la columnista y la periodista, sino que se trata de un conflicto interno entre aquellos que buscan dividir las opiniones y llevar más votantes a su partido.