Numismática, guía para vender tus monedas de pesetas antiguas y no ser estafado en el intento

Por definición de Real Academia Española, sabemos que la numismática es la"disciplina que estudia las monedas y medallas, principalmente las antiguas". Y en este sentido, el presidente de la Asociación Española de Numismática Profesional (AENP), Jesús Vico Belmonte, añade que “tiene un doble interés, por un lado, histórico o científico y por otro, de coleccionismo”. 

Los coleccionistas encuentran gran valor en estas piezas históricas a pesar de que hoy en día no tengas un peso económico dentro de un país, dado que no están en circulación. La pasión por recopilar pesetas es tan grande que pueden pagar grandes cantidades de dinero por ellas. 

Así seas coleccionista o no, aquí te damos una pequeña guía para venderlas y no ser estafado en el intento. 

El ejemplar debe cumplir tres requisitos muy importantes al menos: estar en buen estado, ser lo más antiguo posible y lo más raro posible. Vico detalla dos variables fundamentales a la hora de realizar una tasación: la escasez y el estado de conservación de esas piezas.

“A partir de ahí, encontramos un amplio espectro de posibilidades. Al margen de esto, estas tasaciones se realizan siguiendo un valor de mercado. Para ello, nos apoyamos en las subastas y en los precios de remate, no solo nacionales, sino internacionales. Al final, la moneda antigua (ya sea romana, griega...) y también la moneda española se cotiza en todo el mundo”.

El presidente de (AENP) considera que “debemos pensar que una moneda tiene valor porque existe alguien dispuesto a comprarla por un precio concreto. De la mayoría de las pesetas existen millones en las casas de los españoles, por lo que la oferta es altísima. Por ello, si atendemos a la ley de oferta-demanda, deducimos rápidamente que las de las últimas décadas ni tienen ni van a tener valor alguno. Ahora bien, hay determinadas pruebas del período franquista y anteriores (Alfonso XII, Alfonso XIII...) que sí tienen valor numismático, pero lo tienen porque son escasas”.

Más allá del coleccionismo, Vico considera que el hecho de guardar monedas es algo muy usual y está íntimamente ligado con el valor que se le transfiere: “Se guardan bien porque se piensa que se pueden tener algo de valor, bien como recuerdo o bien porque se van dejando olvidadas en un cajón hasta que aparecen y se decide hacer algo con ellas”.