Llegar a los 50 años con la figura de la Reina Letizia es realmente envidiable para cualquier persona, pero mucho más para una mujer, que a estas alturas ya comienza a sufrir lo que muchas conocen como "brazos de murciélago", algo que la esposa del Rey Felipe ha detenido en el tiempo.

 Es conocida la afición de la Reina Letizia por el cuidado de su salud y, principalmente, de su cuerpo, al que somete a una estricta dieta rica en verduras, frutas y pescado, lejos de los azúcares, las frituras y los alimentos procesados.

Así ha criado a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, y hasta le ha modificado la alimentación al mismísimo Rey Felipe, que ahora se decanta por las sopas de acelga más que por algún antojillo, a espaldas de la Reina Letizia. 

Pero además de una dieta saludable, la Reina Consorte tiene un riguroso entrenamiento físico, que desempeña en una de las áreas de la Zarzuela, exclusiva para cada uno de sus ejercicios diarios, que incluyen, además, escalada. 

¿Cómo lograr los brazos de la Reina Letizia en casa?

Muchas veces nos ponemos diferentes trabas para comenzar a ejercitarnos en casa, fundamentalmente porque no contamos con las herramientas necesarias. Sin embargo, nada más lejano de la realidad, ya que muchos de esos movimientos pueden completarse sin demasiados implementos. 

Para lograr unos brazos tonificados, como los que luce la esposa del Rey Felipe, es necesaria una breve, pero intensa, rutina diaria de unos ejercicios conocidos como dips de tríceps, uno de los músculos que más incidencia tienen en esa zona del cuerpo. 

Una forma sencilla de ejercitar los tríceps es utilizando una silla o, incluso, el escalón de una escalera, que nos servirán para reemplazar las barras que muchas veces se emplean en un gimnasio. 

Lo que debemos conseguir es una postura con las piernas en el aire, el tronco apenas inclinado hacia adelante y los brazos soportando todo el peso de nuestro cuerpo. Es ahí cuando comenzamos flexionando los codos, de manera que el pecho desciende hasta el nivel de las barras, con las piernas y el torso inmóvil pero sin tocar el suelo. Luego, volvemos a la posición original.

La idea es que podamos contraer el abdomen, para que estabilice el torso, y así flexionamos los codos, para descender glúteos y el torso, hasta que los brazos formen un ángulo de 90 grados.

Con esta pequeña rutina, con 10 repeticiones en tres tandas diarias, comenzaremos la ejercitación que tantos buenos resultados le ha dado a la Reina Letizia, que solo cosecha elogios por su buena figura.