Tamara Falcó, una nueva piedra en el camino hacia el altar con Íñigo Onieva

Quienes siguen al pie de la letra la hoja de vida de Tamara Falcó e Íñigo Onieva saben muy bien que la pareja ha estado envuelta en llamas desde que el mundo conoció la infidelidad del empresario y todos los vaivenes que tuvieron a partir de entonces durante el 2022. 

La gran crisis de ese año terminó impensadamente con una reconciliación y, encima, una propuesta de matrimonio con una promesa de por medio: el joven diseñador debía cambiar la fiesta y su vida nocturna y tratar de adoptar hábitos más tranquilos y "cristianos" como la Marquesa. 

Con ese panorama, la pareja se encaminó nuevamente hacia el matrimonio por un sendero que ha sido nada fácil. Por un lado, Falcó ha atravesado situaciones para nada agradables, desde el hecho que su despedida de soltera fue festejada con un esguince y en silla de ruedas hasta quedarse sin vestido de novia a dos meses de dar el "Sí, quiero". 

"Ha sido un alivio. Los primeros bocetos son una maravilla. Esto no era lo esperado, porque la experiencia más maravillosa de cualquier novia se había convertido en una pesadilla para mí. Pero, a veces, de los problemas surgen oportunidades", desveló la Marquesa en referencia a la vista preliminar de propuestas que Wes Gordón ya le había diseñado. 

El empresario, por su parte, fue el que más dio la cara por su prometida frente a los micrófonos. Él habló una y otra vez con la prensa y aseguró que los comentarios hacia su novia eran falsos y dio detalles de cada uno de los episodios. 

Lejos de quedar ahí, a Onieva también le tocó vivir de lleno lo que podría considerarse una "mala racha". A poco tiempo de casarse, los titulares de los principales medios de comunicación filtraron la noticia que el empresario había sido despedido de sus trabajos como relacionista público. 

Se podría considerar algo muy negativo; sin embargo, para Íñigo no resultó ser así. Él mismo explicó que su despido fue de mutuo acuerdo, dado que tiene proyectos personales que muy pronto se conocerán. 

La nueva encrucijada

Tamara Falcó ahora se enfrenta a una nueva piedra en el camino: la inconformidad de sus amigas con respecto al novio. En su momento, cuando Íñigo todavía no estaba en los planes de volver con la Marquesa, Casilda Finat, de su círculo más próximo, fue consultada sobre un posible perdón en la relación. Ella respondió tajante: "No lo sé, eso lo tendrá que decidir ella. Yo espero que no, la verdad".

Una fuerte opinión que parece nunca haberse ido. Según el periodista Darío del Alcázar, parece que durante el viaje de despedida de la Marquesa, sus amigas habrían pedido a la Virgen de Fátima la intervención divina para que el enlace no se celebre. "En Fátima rezaban a escondidas para que no se casase, iban poniendo velas, de ruta milagrosa", aseguraron en Socialité.

De todos modos, Tamara se muestra firme con la idea de casarse con el empresario. Habrá que ver más adelante si realmente se cumple o no el pronóstico para el próximo 8 de julio.