El motivo detrás de la gran obsesión de Álex Lequio con el número 27

Ya pasaron casi tres años desde que Álex Lequio perdiera su vida a causa del cáncer. Desde entonces, su madre, Ana Obregón, ha dispuesto su vida a cumplir tres grandes sueños: tener una fundación en nombre de su hijo, traer a la vida a una beba que hoy lleva el nombre de Ana Sandra y terminar y publicar el libro 'El chico de las musarañas'.

De esta última obra que en vida lo empezó Álex y recientemente lo terminó la actriz, se logró describir gran parte de la personalidad del joven. Pero, lejos de quedar ahí, también reveló detalles inquietantes de él. Uno de los ejemplos que pone en contexto ella misma es el hecho de que el emprendedor tenía una curiosa obsesión con el número 27.

Dada la extrema coincidencia de esta manía con la edad en que murió Álex (27 años), ‘Lecturas’ se tomó el tiempo para analizar esta cuestión con la numerología. Según explicó el mencionado medio, “con esta pseudociencia siempre se estudian los números como cifras individuales. Para ello, se suman ambos dígitos o se analizan por separado”.

Según este principio, el 27 sería 2 + 7 = 9. El Dr. David A. Phillips explica en su texto 'El libro completo de numerología', “se encuentra en el plano de la acción. Como mente en acción, representa la ambición (el aspecto físico), la responsabilidad (el aspecto del pensamiento) y el idealismo (el aspecto espiritual)”. De esta manera, se puede comprender que es una cifra especial, puesto que fusiona los atributos del resto de los números.

En tanto, el dos representa la dualidad humana, la relación que existe ante la necesidad de ser un dúo y vivir en pareja. Abre la puerta al mundo de la sensibilidad. Y, para terminar, el siete es uno de los numero más interesantes. Según el experto: “el siete es el símbolo del templo, el cuerpo humano y sus siete chakras o centros de poder. Es el número de la enseñanza y el aprendizaje, de la experiencia filosófica práctica. Este aprendizaje se adquiere generalmente a través del sacrificio como medio de instrucción indeleble”.

Otras teorías explican el 27 como una combinación especial que atrae la espiritualidad, la creatividad y la imaginación. Cualidades que estuvieron presente de forma muy latente en el hijo de la bióloga.