Iñaki Urdangarin comienza a cumplir los pedidos de la Infanta Cristina para firmar el divorcio

Una visita a Barcelona de Iñaki Urdangarin, seguida de la visita de la Infanta Cristina, junto con su hija menor Irene, ha generado suspicacias. Al parecer, los exduques de Palma están dando pasos firmes y decisivos hacia la firma de su divorcio. 

El último tramo, aunque burocrático, es significativo y allana aún más el camino hacia la separación legal de la pareja. Aizoon, la empresa fundada por el exbalonmanista en la que su esposa también participaba, ha sido objeto de numerosos artículos. Fue a través de Aizoon que la hermana del Rey se sentó en el banquillo, ya que era socia del 50%. Recientemente, el 18 de mayo, se liquidó finalmente la sociedad.

Según informaron desde Vanitatis, Iñaki Urdangarin fue el encargado de llevar a cabo esta operación, que se registró en el Boletín Oficial del Estado y se publicó el 26 de mayo. Con la liquidación de la empresa, también se revocó el cargo del excuñado del Rey Felipe como administrador único, que aún aparecía en el Registro Mercantil.

Aizoon no había tenido actividad desde 2013, cuando presentó un activo de 793.325 euros. Tampoco había presentado cuentas desde 2009, dos años después de que el exduque de Palma fuera imputado. El juez determinó que a través de esta consultora, Iñaki Urdangarin cargaba gastos privados y trataba de blanquear ingresos, según la condena.

De acuerdo a la publicación, uno de los últimos movimientos de esta sociedad ha sido la aparición de una empresa hasta entonces desconocida en su estructura societaria: Mixta Africa SA, con capital extranjero. Desde Vanitatis consultaron al entorno legal de Iñaki Urdangarin sobre las implicaciones de estos cambios, pero no han obtenido respuesta.

Irene Urdangarin cumplirá 18 años, la mayoría de edad, el lunes 5 de junio. Por lo tanto, en pocos días comenzará la fase en la que Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina podrán firmar su divorcio. El exjugador de balonmano continúa con su pareja, Ainhoa Armentia, y hasta se habla de una posible boda, aunque ni sus hijos ni la familia Urdangarin están entusiasmados con la idea.