Dentro del mundo de la numismática, las monedas españolas cuentan con gran reputación, no solo por los materiales con los que se confeccionaron sino también por su valor histórico. Una de las piezas más cotizadas es la moneda de 100 pesetas de 1870, la cual ha alcanzado valores realmente sorprendentes.

La moneda de 100 pesetas de 1870 es considerada como una de las monedas antiguas españolas más valiosas. Acuñada por el gobierno provisional posterior al reinado de Isabel II, a fines del siglo XIX y a causa de la Revolución Gloriosa, es una pieza muy diferente a todas las de su época.

De hecho, fue la primera moneda de 100 pesetas que acuñó el gobierno español en toda su historia y luego fue reemplazada por otra moneda de 100 pesetas, también de oro, la cual se distribuyó durante el reinado de Amadeo I (1871-1873).

¿Por qué son tan valiosas las monedas de 100 pesetas de 1870?

La moneda de 100 pesetas de 1870 fue fabricada en oro Ley 900 miligramos, por lo que se la considera como de alta pureza. Mide unos 35,00 milímetros y pesa 32,25 gramos.

En su diseño, cuenta con una Alegoría de España en pie, con la figura de Hispania, y el año de acuñación, mientras que en la otra cara lleva el escudo de armas y en su anverso se puede ver la inscripción “España” y el año, 1870.

Es considerada una pieza poco común puesto que solo se llegaron a fabricar 12 ejemplares y en el mercado de la numismática, razón por la que los coleccionistas podrían llegar a pagar la cuantiosa suma de 150.000 euros.

Por todo esto, la moneda de 100 pesetas de 1870 es un ejemplar de colección y tiene un valor numismático significativo debido a su antigüedad y rareza. El valor de esta moneda puede variar según su estado de conservación, demanda y oferta en el mercado. Se recomienda consultar con expertos para obtener una evaluación precisa de su valor actual.