Tierna infancia

Las anécdotas de infancia confirman que Camilo Sesto imaginaba un futuro muy distinto al que tuvo

En la biografía autorizada sobre el artista , lanzada este año, se cuentan los inicios en Alcoy y las primeras anécdotas artísticas del músico, llegando a detallar secretos que jamás imaginaron sus fanáticos.
jueves, 20 de mayo de 2021 · 11:34

Cuando un ídolo muere, nace la leyenda. Parte de esto es lo que le ha sucedido a Camilo Sesto, quien, en septiembre de 2019, partió de este plano. Desde entonces, los homenajes, espectáculos y proyectos sobre él se suceden uno detrás de otro y uno de ellos, ha sido la biografía autorizada ("Camilo Sesto: Mi última canción") lanzada este año por Elena Gómez de la Puerta

Libro de Gómez Puerta sobre la vida de Camilo Sesto.

En este libro, se recogen las más tiernas anécdotas del artista de Alcoy, sobre todo, aquellas que sucedieron en su infancia y adolescencia, antes que su nombre despuntara en los carteles de las marquesinas mundiales. Camilo Sesto, en palabras de su biógrafa “escuchaba a Joselito, su ídolo, y a las folclóricas en la radio, las vecinas le pedían que cantara en la calle y así empezó”. 

En el barrio, el solista era conocido por ser el más travieso de los chiquillos. Las mejores bromas, cuentan quienes lo conocieron, las gastaba él. Sin embargo, los vecinos no podían enojarse con el pequeño, ya que el ingenio de las mismas era tal que hacía reír a más de uno. Una de las anécdotas más graciosas, contada por Gómez de la Puerta, relata cómo para que los examinadores le considerasen "no apto" cantó la escala musical al revés

Camilo Sesto, según sus amigos de la infancia, era el galán del barrio con sus amigas.

Por miedo a la famosa regla de madera, desistió en su travesura, cantó la escala como correspondía y el resto se conoce. Sus padres, si bien deseaban que fuera electricista, entendieron que para que su hijo triunfase en el mundo de la música, debía partir rumbo a Madrid. Así fue y Camilo Sesto llegó a la capital con 18 años. Allí formó parte primero del grupo de rock “Los Dayson”, y cuando este se deshizo pasó a formar parte de “Los Botines”. 

“Los Beatles eran su principal referente musical, Paul McCartney en concreto. El salto a las baladas se lo propuso la discográfica. No había destacados solistas y había un exceso de grupos rockeros" escribió Gómez de la Puerta en su libro sobre el de Alcoy. Sin embargo, el éxito le vendría de la mano del famoso concurso de la OTI. En 1973 fue el año en que se presentó y al ganarlo, se le empezó a conocer en toda América Latina. 

El cantante fue uno de los solistas más escuchados en Latinoamérica.

Fue entonces allí cuando sus padres comenzaron a ver que lo de la música realmente iba en serio y que su hijo era un dotado musical. Camilo Sesto, por su parte, entendió cómo sería la fama para él cuando, en Argentina, escuchó por primera vez una de sus canciones en la radio. El resto, ya es historia. 

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