Lo que más molestó a Camilo Sesto a lo largo de su carrera y con lo que aprendió a vivir

Camilo Sesto siempre será recordado por su impecable labor y su legado en la música. Nacido en Alcoy el 16 de septiembre de 1946, logró batir récords con sus discos entre 1970 y 1980, llegando al puesto número 1 en las listas más importantes a nivel mundial, como "Los 40 principales".

Camilo Sesto se transformó en el primer cantante en alcanzar estos números con sus canciones de baladas románticas, de pop e incluso rock, llegando a ser el número 1 por 70 veces en el top de canciones y artistas más escuchados.

El cantautor alicantino llegó a escribir canciones para grandes artistas, como Miguel Bosé, José José, Lani Hall, Sergio Fachelli, Sergio Fachelli, Audrey Landers, Lucía Méndez y Manolo Otero, entre otros. Sin embargo, la música no fue la única pasión en su vida. 

Amante del teatro, protagonizó en 1975 en la ópera el papel de "Jesús en Jesucristo Superstar", aunque esta experiencia no fue de la mejor para Camilo Sesto, y lo contó en una entrevista inédita que, desde Espectáculos España, rescatamos del baúl de los recuerdos. 

Componer, producir, hacer teatro, puedo hacer cine perfectamente. Los guiones que me suelen dar son poco dignos y poco interesantes. Si quiero hacer cine pues tendré que producírmelo, como cuando hice "Jesucristo Superstar" que tuve que retirar mi dinero, mi garganta, mis sueños y todo lo que hizo falta.

Estas palabras fueron dichas por Camilo Sesto en 1978 para RTPA (TV del Principado de Asturias), en la que mostró su verdadero yo y no pudo ocultar su molestia con lo sucedido con "Jesucristo Superstar". 

Además, Camilo Sesto habló de las horas de entrega que significa ser un artista multifacético, pues es un trabajo agotador, entre música, actuación, composición y otras tantas cosas que hacía con pasión, pero con un cierto grado de agobio. 

Por otra parte, Camilo Sesto desveló su reacción al ver los números que acompañan sus canciones y el impacto que tiene sobre la gente, pues asegura que "nunca se pueden programar cosas como estas", refiriéndose al éxito. 

El primer sorprendido siempre en los éxitos o en los fracasos es uno mismo. Cuando uno piensa que se va a vender es lo que menos se vende. Y al contrario, cuando uno dice "es una cosa medio flojilla, como muy facilona", de repente es lo que cala en el gusto del público y es lo que se vende.

Camilo Sesto aprovechó para contar qué es lo que hacía día a día, lo que más disfrutaba mientras no estaba trabajando. Lo primero era relajarse y entender que era su momento para no hacer nada y es libre de poder dedicarle tiempo a su familia, amigos, "estar en su casa tranquilamente con sus perros". También disfrutaba de leer y estudiar, ir al cine o a ver "una buena función de teatro". 

Cualquier cosa, algo que tenga que ver con el arte.