La nuera de Mario Vargas Llosa hace un movimiento en Twitter que debe haber alterado su paciencia

Todo lo que conocemos de Mario Vargas Llosa tiene que ver estrictamente con su labor profesional. Sabemos que es un hombre absolutamente culto y dedicado al estudio, de lo contrario, no hubiese conseguido jamás ser reconocido nada más y nada menos que por un premio Nobel de Literatura. Desde que comenzó a salir con Isabel Preysler puede que comenzáramos a saber un poco más de él pero no como si fuese una estrella.

Evidentemente, a Mario Vargas Llosa le encanta tanto la literatura como la preservación de su vida privada. Y es que aunque es el hombre que acompaña a la socialité más bella y requerida de este país, jamás se han filtrado detalles de él que pudieran incomodarlo. La prensa lo respeta como la figura honorífica que es pero, aparentemente, no todos los miembros de su familia coinciden con ese estilo de vida.

Lo anterior lo decimos porque la nuera del peruano ha realizado un anuncio en su cuenta oficial de Twitter que así lo evidencia. Estamos haciendo referencia a Susana Abad, quien ha sido esposa de Álvaro Vargas Llosa por más de veinte años y ahora está en pleno proceso de divorcio, según ella misma ha escrito en la descripción de su biografía de la red social del pajarito. La mujer no ha querido ser tan contundente y arriesgada como para escribir un tweet al respecto pero sí lo ha dejado bien claro en la presentación de su perfil.

Quienes se han percatado de este significativo detalle han sido sus seguidores, quienes en breve le han consultado y ella no ha tardado en contestar. "Es el padre de mis hijos, le tengo mucho cariño", respondía dejando en claro que entre ellos no habrían broncas. Vale aclarar que este no sería el primer divorcio en la familia ya que Mario Vargas Llosa antes de estar con “la reina de corazones” ya se había separado en dos oportunidades.

Lo más probable es que Mario no esté alarmado ante la novedad por el fracaso del matrimonio de su hijo en sí mismo, sino por la forma en la que Susana lo ha dado a conocer. Tal como puede apreciarse en adjunto, sus palabras estaban acompañadas de un emoticón de guiño, con lo cual sus intenciones eran más confusas aún. La prudencia y la mesura ante los ojos curiosos de los espectadores no parece ser una preocupación en la asesora de salud.