EUGENIA MARTÍNEZ DE IRUJO

Eugenia Martínez de Irujo se niega a repetir el error más cruel de su madre

No lo repetirá con Tana.
sábado, 11 de febrero de 2023 · 12:57

Hay cicatrices que perduran en el tiempo. Eugenia Martínez de Irujo (54 años) sabe de ellas y las tiene muy presentes para no repetirlas en la crianza de su hija Tana Rivera (23 años), aunque eso le cueste la compañía del ser que más ama en el mundo. 

La ex de Fran Rivera asegura que está viviendo la etapa más creativa y feliz de su vida con su actual pareja, lejos de las plazas de toros y entregada en amor a Tana Rivera, su hija y gran oportunidad para hacer las cosas a su manera y dejar atrás las heridas del pasado que a ella le siguen pesando. Eugenia Martínez de Irujo reconoce que en su vida no todo siempre fue sostenido por la libertad y eso no está dispuesta a repetirlo en su rol de madre. 

En una entrevista exclusiva a "El Mundo", la Duquesa Montoro se confesó plena, llena de vitalidad en su faceta como diseñadora y empresaria, arropada totalmente por la visión exitosa de su marido, Narcís Rebollo, quien le apoya en todo momento para que su negocio siga en ascenso, tal como ella lo soñó hace mucho tiempo y recién ahora ve los frutos de su ilusión

Eugenia Martínez de Irujo y su madre en una imagen de archivo. 

Superada su vergüenza por mostrar su arte con el mundo, la hija de la Duquesa de Alba hoy goza de fama internacional, al formar parte de colecciones ilustradas de galerías, restaurantes y firmas de diseño exclusivas. Pero en todo esos logros hay una marca que ella aún recuerda y en la que la estampa de su madre resuena como un relámpago. 

Se trata de la oportunidad de estudiar fuera de España, un sueño que siempre tuvo y al que debió resignarse por una decisión cruel de su madre. "Eso siempre me ha pesado. Fue un empeño de mi madre, que no quería mandarme fuera de ninguna manera. Ha sido egoísmo puro y duro", señaló para el medio en cuestión. 

Eugenia Martínez de Irujo. Fuente: (Instagram).

Me pesará toda la vida no haber tenido esa experiencia.

Ahora que es ella la madre siente que tiene la oportunidad servida para la esperada revancha, aunque sea con su hija Tana Rivera, a quien apenas pudo sacó del país para darle esa opción y sentir un poco de alivio. "Por eso mandé a Inglaterra a Cayetana, porque salir te ayuda a ser anónima, a conocerte, a desenvolverte solo, conocer gente, hablar idiomas", comentó con total naturalidad, sin rencores a la vista.

Eugenia Martínez de Irujo y Tana Rivera. Fuente: (Instagram).

Aunque también desveló lo mucho que extrañó a Tana cuando se fue a estudiar fuera, recordó el peso que ella tuvo que pagar y como si se tratara del mejor mantra, ella se repetía que le "pesará toda la vida no haber tenido esa experiencia". Por lo tanto, hacer que "la niña de los ojos" de Fran Rivera sí la tuviera era su gran motivación para sellar esa vieja herida. 

La nueva vida de la "duquesita"

Desde 2020, la vida de la Duquesa de Montoro cambió por completo y no por el Covid, sino por el éxito que tuvo la colección de diseños expuesta en la galería de su sobrino Jacobo Fitz-James Stuart. Cada pieza elaborada por ella se vendió, un guiño de más peso para Eugenia, que siempre se reveló a ser una "duquesita" más. "No voy de duquesa por la vida. Nunca se me ocurriría llamar a un restaurante pidiendo mesa para la duquesa de Montoro", contó alguna vez a la prensa.

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