El plan malicioso de la Reina Isabel para vengarse de Meghan Markle y el Príncipe Harry

Las controversiales declaraciones de Meghan Markle y el Príncipe Harry en contra de la corona británica todavía siguen haciendo eco en muchísimos portales del mundo entero, y quien en verdad no está nada a gusto con esta situación es la Reina Isabel.

La actual mandataria de Inglaterra ya ha pasado por varias situaciones turbulentas durante su reinado, pero tal vez esta última que le tocó atravesar con su nieto y la esposa de este ha sido de las más difíciles debido al lazo sentimental que existía con ellos.

Hasta el momento, la Reina Isabel solo había enviado un escueto comunicado en el que expresaba que desconocía todo el calvario que habían vivido su nieto y la actriz estadounidense, pero que se ponía a su disposición para solucionar cualquier malentendido.

Lejos de calmar las aguas como lo prometió en su escrito, recientemente ha salido a la luz la polémica estrategia de la Reina Isabel con la que buscaría venganza por todo el mal momento que vivió por culpa de las declaraciones de Meghan y Harry.

La Soberana ha nombrado a un espía del MI5 como jefe de la Casa Real, quien tendrá la responsabilidad de gestionar los asuntos de los Windsor en estos momentos de incertidumbre que atraviesa la institución monárquica.

Andrew Parker sustituirá a William Peel, quien desarrollaba uno de los cargos más importantes en materia de Estado. Pero ahora parece que la Monarca quiere tener cerca a un hombre muy popular en su país.

Este accionar no es al azar, puesto que el nuevo miembro de vigilancia tiene como objetivo advertir a la Reina Isabel ante cualquier amenaza que reciba de gente de su entorno o de sus propios enemigos.

Sin duda alguna, con este gesto, la Reina Isabel ha demostrado una vez más que no se deja doblegar por nadie y mucho menos por su propia familia, quienes en varias ocasiones le dejaron en claro que están dispuestos a desenmascararla frente a todos.