Flores para la Reina Letizia, espinas para Máxima de Holanda: lo que las une y lo que las separa

La Reina Letizia tiene quien la supere. Siempre que los expertos en realeza realizan encuestas para enumerar en ranking a las monarcas más populares, hay un nombre que palidece en calidez y brillo al de nuestra Soberana: su amiga e incondicional, Máxima de Holanda, quien por cierto cumplió ayer lunes, 17 de mayo, sus 50 primaveras.

"Vanitatis" se encargó de dar forma a una comparativa entre ambas consortes para buscar historias compartidas y puntos de inflexión a través de los cronistas más sonados de España. Los resultados han sido de lo más diversos, no tiene desperdicio. Tanto la Reina Letizia como su querida "Máx" comparten más de lo que pensamos y divergen al mismo tiempo. ¿Qué opinión le merece a esos entendidos en materia la vida y obra de estas dos colosas reales?

Para la reconocida periodista Rosa Villacastín, un punto en común es que para ellas, insertarse en las casas Orange- Nassau y Zarzuela no fue cosa fácil, sin embargo, Máxima quizás lo tuvo más cuesta arriba, al desarraigarse de la calidez de su país natal, Argentina, para gobernar un país con un clima distinto, idiosincrasia distinta y un idioma complejo. La Reina Letizia no tuvo que cambiar el idioma ni el territorio, pero sí su independencia y personalidad. Si algo realmente comparten, son dos hombres enamoradísimos de ellas con quiénes han conformado hermosas familias.

Para Pilar Urbano,quien no necesita presentación alguna ante su trabajo de crónica e investigación a partir de temas monárquicos, asume que al contrario de la Reina Letizia, a quien ha dedicado muchísimas de sus líneas, apenas de la holandesa conoce, gracias a las referencias que en algún momento, la Reina Sofía le confío sobre ella, y fue todo elogios. Tiene mucho carisma, es toda sonrisas y de forma muy natural, fue su mayor aporte a una familia hermética y tan gris como su clima habitual.

En este sentido, Carmen Enriquez, periodista, asume que en temas de adaptabilidad a la Reina Letizia le costó mucho más que a su par neerlandesa, a pesar de que ni Argentina ni el continente americano está regido por monarquías, sino por gobiernos republicanos. "Tengo la impresión de que deben tener buena relación. Personalmente pienso que la adaptación de Máxima ha sido más natural que la de Letizia, aunque creo que esta última lleva un comportamiento absolutamente ejemplar. A Letizia, el único pero que le pongo es el tema de la indumentaria. Tiende a vestir más como una actriz, una artista, más que como una reina".

Por su parte, Rodolfo Vera Calderón, autor de la última biografía no oficial de la argentina, 'Máxima, la construcción de una reina', todo va en lo que sigue: "Comparada con Letizia, yo veo dos historias muy distintas. Máxima creció en un país donde tus vínculos, conexiones y nexos son los que te llevarán a superarte social y económicamente en la vida. Creo que Letizia creció en un país donde hay más igualdad de oportunidades. Siendo de una familia de clase media, pudo lograr sus objetivos en la vida. La Reina Letizia vio cumplida su meta antes de que Felipe la cortejara.

Son dos personalidades muy distintas. Letizia es más cerebral, Máxima es muy emocional. Letizia es más estoica, más socrática. Máxima es más latina, más suelta.

Pero si algo tienen en común tanto la Reina Letizia como la Reina Máxima, es que fueron dos mujeres de clase media con carreras exitosas y la vida les trazó un destino completamente inesperado en nombre del amor, sus vidas las llevaron a ocupar tronos como Consortes, pero en retribución han sabido dar a sus correspondientes países grandes aportes: Con la Reina Letizia, el tiempo fue su aliado, demostró que no fue la mala del cuento y hoy se esfuerza por renovar la fe en una Institución tan marcada por el escándalo y hasta los sectores más reacios comienzan a reconocer su labor.

Máxima por su parte, trajo consigo la alegría, la latinidad y la calidez a un país calvinista, cerrado y hermético como Países Bajos. A pesar de ello, no atraviesa por sus mejores índices de popularidad gracias a sus errores cometidos en 2020. Le toca trabajar mucho para lograr lo que la Reina Letizia abraza hoy, el reconocimiento de su labor como Consorte, sin descanso ni miramientos.