Siempre presente
El noble gesto de la Reina Isabel que demuestra que mantiene vivo el recuerdo del Príncipe Felipe
La Monarca vivió una historia de amor de 73 años con su esposo.
La Reina Isabel ha descrito como “un gran vacío en su vida” la terrible pérdida de quien fue su compañero por 73 años, un hombre que estuvo dispuesto a dar todo por su esposa y familia, una historia de amor que perduró en el tiempo como un cuento de hadas.
La madre del Príncipe Carlos, siempre ha demostrado tener una fortaleza envidiable, pero este sería un golpe que no sería tan fácil de superar, por lo que todos sus hijos están dispuestos al cuidado y compañía de la Monarca.
Pero la Reina Isabel con sus 95 años sigue siendo una mujer activa, y dispuesta a superar cualquier contratiempo natural para mantener una de las grandes pasiones del Duque de Edimburgo, cuidar sus caballos.
El Príncipe Felipe adoraba los caballos tanto como su esposa Isabel II, protegiéndose del frío con una gabardina y con uno de sus acostumbrados pañuelos cubriéndole el cabello, salió del castillo de Windsor desafiando a la lluvia, pero dispuesta a mantener los animales por los que tanta devoción sentía su esposa, una forma muy noble de mantener vivo su recuerdo.
La Reina Isabel nunca ha ocultado su amor por los equinos, ha sido criadora de pura sangre y aún sigue montando sus caballos favoritos. En los días de pandemia se le pudo ver inclusive realizando esta actividad, de la que por muchos años compartió con toda su familia.
Las imágenes que fueron publicadas por el Daily Mail, dejan ver un momento de felicidad que experimenta la máxima autoridad de la Corona británica, acompañadas por integrantes de su personal, inspeccionando los preciados ponis del Duque de Edimburgo, así como el carruaje que hace una década mandó a construir, en medio de la lluvia pero con una actitud muy animada y manteniendo la distancia prudente en todo momento la Reina Isabel.
Algunos de esos ponis y el coche fueron los protagonistas, que se vio en la ceremonia solemne de la despedida del Príncipe Felipe, respetando cada detalle que él mismo planeo para cuando fuera despedido de este plano terrenal y que ahora será heredado por su nieta de 17 años, Lady Louise.
