ESCALOFRIANTE

Las siniestras historias de las princesas que como Lady Di no "vivieron felices por siempre"

Pensamos que Diana vivió un suplicio, pero sinceramente hay casos peores.
jueves, 20 de mayo de 2021 · 10:13

Detrás de los muros de los palacios reales hay mil historias, algunas muy conmovedoras, resilientes, trágicas e incluso siniestras. ¿Creíamos que el único caso dónde la Princesa no tuvo un final feliz fue el de Lady Di? Sí, quizás es la historia de vida que más ha trascendido por décadas, pero no fue la única. En la actualidad hay historias de horror que aún no se comprende cómo pueden sobrevivir a estás sociedades y sus giros cambiantes en pleno Siglo XXI.

Ocurre ahora mismo entre herederas de dinastías que incluso podrían ser más antiguas que la Corona británica, a la que se unió Lady Di en julio de 1981 cuando se convirtió en Princesa de Gales, sin saber que ese día sería el principio del fin de su dramática existencia, tal como la conocía hasta ese momento.

Lady Di no fue la última Princesa que no tuvo un "vivieron felices por siempre".

Sin embargo, entre la Princesa Lady Di y otros casos escabrosos, ella no era la hija de un Rey, sino de una familia aristocrática, así que a su corta edad tenía noción de la vida común. Sus predecesoras nacieron y fueron criadas para gobernar y obedecer, pero todo el brillo, el lujo y una vida acomodada tiene un alto precio que varias de estas aristócratas desdichadas ya no desean seguir pagando.

El primero de estos casos viene desde la tierra del sol naciente, Japón, con el caso de la Emperatriz Masako. Si en algo coincide con Lady Di, es en las presiones internas. El imperio nipón y el británico pueden resultar implacables cuando la ocasión amerita y en el caso de Masako, la concepción de un heredero varón era crucial. En 2001 solo pudo tener a una hija, Aiko y la Ley Sálica de ese país la desplazó como heredera. Una cadena interminable de ciclos depresivos le han ganado a Masako el apodo mediático de "la Princesa Triste".

La prima de la Princesa Aiko, Ayako, renunció a su vida dinástica para casarse con el amor de su vida.

Si con su propia historia no fuera suficiente, la Princesa Aiko a sus 19 años, podría ser la única heredera de los Emperadores, pero su género no le permitirá gobernar en el trono del Crisantemo: la ley abogó a favor de su tío Fumihito como heredero al Imperio. Aunado a ello, no tendrá libertad para elegir casarse por amor. De lo contrario sería desterrada y execrada de su pasado dinástico. Viendo esto último, al Príncipe Carlos no le fue tan mal con Lady Di. Pudo ser peor.

Si hablamos de sistemas opresores, frente al reino de Emiratos Árabes Unidos, el Palacio de Buckingham es un patio de juego: Shamsa Al Maktoum, hija de Mohammed bin Rashid al-Maktoum, Emir de Dubai es un misterio. No se sabe si aún permanece con vida, de hecho su paradero es desconocido luego de ser apresada en el año 2000 cuando intentó huir del país en busca de la ansiada libertad, a sus 18 años. Casi la misma edad de Lady Di cuando se casó con el Príncipe Carlos.

Pero la historia se repitió con la hermana de Shamsa, la Princesa Latifa. En 2021 sigue desaparecida luego de dos intentos de huir de la mano represora de su padre en 2002 y 2018. Cuando la prensa internacional pensó que lo había logrado, apareció un vídeo suyo despidiéndose en caso de que algo le pasara, al tiempo que rogó por la búsqueda de su hermana y que su padre fuera investigado. Hoy, Mohammed bin Rashid al-Maktoum sigue sin dar respuesta sobre el paradero de sus hijas: se cree que al menos una de las dos sigue viva, pero cautiva y sometida a sedación en algún lugar del país emiratí. (Video cortesía: Upsocl)

En el mundo occidental, si bien no hay las mismas trazas del fatalismo que narramos en los casos anteriores, hay historias que palidecerían a Lady Di si viviera. Ella sufrió la humillación de vivir "un matrimonio de tres", revés que podría ser el caso de Matilde de Bélgica con un grado mayor de complicación: se dice que el Rey Felipe mantiene una relación desde hace muchos años con una persona de su mismo género y Matilde sería desde 1999, una "esposa de fachada". Lo peor no es la falta de pruebas ante este rumor, sino que siempre se la culpó a ella por esta situación.

Tal como hiciera Lady Di en su momento, la Princesa Amalia de Holanda lucha contra sus detractores y sigue adelante.

Pero del caso más reciente que actualmente se conoce, es el de la Princesa Amalia de los Países Bajos, hija del Rey Guillermo y la Reina Máxima de Holanda. Si Lady Di en sus días perdió una preocupante cantidad de peso debido al transtorno alimenticio de la bulimia, en el caso de la heredera de la Casa Orange Nassau, la sugerencia por parte de algunos sitios de moda y estilo de su país, incluso programas de humor han hecho alusión a su peso, argumentando que está "pasada de kilos".

No obstante, de todas las vidas que hemos mencionado, Amalia con 17 años es un ejemplo de auto aceptación y resiliencia ante las críticas. Su felicidad y gusto por la moda no disminuye, ni se amilana ante las nuevas tendencias. Todo lo prueba y no siente vergüenza ni complejos por la forma de su cuerpo. Si viviera, la legendaria Lady Di se habría identificado plenamente. Muchas causas llevaron su auspicio para ayudar a la juventud a sobrellevar temas similares.

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