La secreta relación de Lady Di con John Travolta y Freddie Mercury a escondidas del Príncipe Carlos

Lady Di contrajo matrimonio con el Príncipe Carlos en 1981, pero duró solo hasta 1996, un año antes de que la Princesa falleciera lamentablemente en un trágico accidente automovilístico que dejó al mundo de luto, y varios artistas la recordaron por su servicio y alegría.

Uno de ellos fue John Travolta, quien recordó en una entrevista en 2007 la vez que tuvo el honor de bailar con Lady Di. Fue en 1985 que ambos coincidieron en la Casa Blanca, en una gala ofrecida por el presidente Ronald Reagan en Washington, Estados Unidos.

El actor estadounidense recordó que la sacó a bailar, pero que algo en la mirada nostálgica de Lady Di llamó su atención: su tristeza, aunque con su "sonrisa cautivadora" aceptó la invitación y fueron a la pista a bailar "como si fuera un cuento de hadas", recuerda Travolta en una entrevista para Esquire España.

Piensa en el momento. Estamos en la Casa Blanca. Es medianoche. Es como un sueño todo el escenario. 

Según cuenta el intérprete, fue Nancy Reagan, la esposa del en ese entonces presidente, quien le avisó que Diana de Gales quería bailar con él, pero su timidez fue más fuerte que ella, aunque, ni bien John lo supo, no dudó ni un segundo en pedirle que le conceda una pieza.

Ese baile duró 15 minutos, tal como comentó John Travolta, pero aseguró que nunca olvidará ese momento, por lo que se siente muy honrado por haber experimentado algo que nunca pensó que le podría ocurrir, tratándose, nada más y nada menos, que de Lady Di.

Fuente: (íconos)

Sin embargo, Johh Travolta no fue el único afortunado en bailar con Lady Di, pues el legendario líder de Queen, Freddie Mercury, también tuvo su oportunidad de hacerlo, y fue en un club nocturno londinense, ¿lo curioso? que la llevó disfrazada para que no la reconozcan. 

Sucedió una vez que Lady Di aseguró al cantante que "estaba en modo de travesura total", por lo que salieron a disfrutar de la noche con un look particular: llevaba una gorra de béisbol, gafas de sol y una chaqueta que la hacía parecerse a un joven, pues tenía el pelo corto y nadie sospechó nada, por lo que la Princesa Diana y Freddie Mercury pudieron disfrutar de una noche llena de bailes y con alguna que otra copa de por medio.