INCERTIDUMBRE

La Princesa Leonor se debate entre el futuro que quiere y lo que España espera de ella

En el caso de la heredera, las opciones faltan, las obligaciones sobran.
miércoles, 9 de junio de 2021 · 19:56

En estos tiempos que transcurren,  cuando se trata de la Familia Real, los cambios son más que evidentes: si bien en el actual ejercicio de sus funciones representativas son el Rey Felipe y la Reina Letizia quienes llevan a cuestas el peso de la Institución monárquica, es innegable que la era de la Princesa Leonor ha comenzado.

Desde que nació, la Princesa Leonor ya tenía el destino trazado.

Su camino al trono no inició con su primera presentación en solitario durante el aniversario del Instituto Cervantes, la prosecución de sus estudios de bachillerato fuera de nuestras fronteras, ni durante su Confirmación. La Princesa Leonor está llamada a gobernar desde el momento en que nació, pero se hizo oficial aquel 30 de enero del 2018, cuando con tan solo con 12 años recibió el máximo galardón de España, el Toisón de Oro, con el que el Rey Felipe la nombró Princesa de Asturias.

A partir de aquel momento histórico, según nos relata el portal argentino "Infobae", comenzó el proceso de edificación de su perfil público, no sólo con mayor presencia en actos de carácter público, sino ejerciendo funciones como miembro honorario del patronato que lleva su nombre.

Fue en su primer discurso cuando leyó el primer artículo de la Constitución Nacional en 2019, momento en el que, por cierto, el país escuchó su voz por primera vez y, para sorpresa de muchos, no son pocas las ocasiones en las que se dirige a los públicos en otras lenguas como el inglés, catalán y el árabe con total dominio.

Para la Princesa Leonor, su camino al trono español empezó desde los 12 años.

Por supuesto, toda aprendiz debe encontrar inspiración en sus maestros y, en este caso, ha escogido tomar prestados de su padre algunos gestos que le evocan en sus más recientes presentaciones. Hay quienes aseguran que su forma de caminar es parecida a la de Felipe VI, pero si hay un gesto que los une, es el nuevo saludo "anti COVID 19" que consiste en llevarse la mano derecha al corazón, a modo de saludo respetuoso y cercano, seguido de una sonrisa que se adivina por debajo de su mascarilla.

De su madre, la Reina Letizia, sigue sus pasos en cuanto a sencillez y austeridad al momento de vestir. No es la primera vez que la Princesa Leonor se deja ver con modelos repetidos de sus marcas favoritas, así que combina piezas "low cost" y grandes piezas de diseñador con gran tino. De su madre aprende, con cada paso que da, que sus prendas son sólo eso, un complemento: su carácter, disciplina y presencia, serán quienes la hagan brillar en cada oportunidad, por encima de lo que sea que lleve puesto.

Hablando de personalidad, este es uno de los puntos que si bien le trae muchos halagos, también algunas críticas por parte de la prensa. Comparada con su hermana menor, la Infanta Sofía, pareciera que el carácter de la Princesa Leonor no destaca a simple vista, pero para quienes realmente conocen los valores familiares y éticos de la Familia Real basados en la historicidad, encontraremos que la Princesa Leonor representa en sí misma todos y cada uno de ellos.

Cada paso que la Princesa Leonor da es fiel reflejo de su padre y de lo que se espera de ella.

Como futura Reina, se espera de ella un carácter apacible, sensato, reflexivo, capaz de mediar en el conflicto y en momentos de mayor retención mantener el aplomo suficiente para elevar la cabeza y tomar decisiones cuando la situación lo amerite. De allí que muchos medios asuman que la princesa Leonor ha heredado el carácter del buen Felipe VI. Es posible que sí, pero su padre es el encargado de transmitirle la gravedad de su papel como futura reina y enseñarle con su ejemplo.

En todo caso, ¿alguien siquiera se ha preguntado si la Princesa Leonor tiene curiosidad por otros temas fuera de lo institucional, o respuesta alguna ante la pregunta de qué le gustaría ser cuando sea mayor si tuviera la oportunidad de elegir? Este tipo de discusiones no están puestas sobre la mesa. La Reina Letizia lo dejó zanjado en aquella oportunidad, cuando en una visita de carácter público, una niña se atrevió a formular el cuestionamiento que todos nos hacemos, la respuesta lapidaria no dejó opción a dudas: "No es lo que quiere es lo que debe ser".

Así que, con tan pocas opciones, no queda más camino que el trazado por la triada Monarquía, Estado y Milicia. La Princesa Leonor no es una niña corriente, es un asunto de Gobierno. Es por ello que, de cara a lo público, antes de la llegada del mes de septiembre, se espera una mayor presencia en eventos de carácter protocolar que afiancen su imagen como heredera, antes de que parta con destino a Gales para culminar sus estudios de bachillerato dentro de los próximos dos años.

La Princesa Leonor es la nueva cara de la Monarquía.

No obstante, esto no significa que desaparecerá del cuadro familiar y representativo para los efectos de "Zarzuela". En este período y de la mano con sus estudios, proseguirán sus obligaciones reales y su formación como futura monarca no se detendrá, o al menos es lo que se contempla por ahora.

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