Diego Arrabal lanza las cartas sobre la mesa y deja entrever los entresijos de su corazón roto

Sus polémicas y una lengua poderosa le dieron un espacio en la televisión. Diego Arrabal es uno de los “paparazzo” y polemista más querido y criticado por la audiencia. Dice lo que piensa sin reparos y si volvería a nacer, lo haría de nuevo sin remordimientos. Hoy ha sido uno de los enemigos acérrimos del clan Campos y de Rocío Carrasco, tras su primer documental.

Además, desde tres décadas persigue a famosos y ha sido testigo de los entresijos más polémicos de las caras más conocidas del mundo rosa. Hace un año este personaje odiado y amado por muchos estrenó su canal de YouTube Diego Arrabal Paparazzo. Hoy cuenta con más de 75 mil suscriptores.

Esta semana Diego Arrabal quiso mostrar su lado más sensible, ese que nadie o pocos conocen. Habló de su vida privada y cómo es cuando no está frente a las cámaras. Mostró fotos de su familia, su hermana y su hijo, quienes son las personas que le mueven el mundo. También hizo una autocrítica de sus aciertos y desaciertos a lo largo de sus 30 años de carrera profesional.

No me arrepiento de nada porque todo te suma en la vida y te enriquece. Estoy aquí, con 51 años y con muchas ganas de vivir. Hay una cosa que la gente no entiende, pero me gusta no hacer daño, aunque a veces lo disimule bien. No me gusta ver sufrir a nadie por culpa mía, ni a mi mayor enemigo. Por eso me enfado mucho conmigo mismo por dar esa imagen cuando no quiero darla.

El excolaborador también dejó en claro durante las dos horas y media de programa en línea cómo se siente en relación a la forma en que lo despidieron: “Estoy un poco triste por las maneras, por las formas, porque no me merecía esa salida así, aunque no hay mal que por bien no venga. En televisión me ha defraudado algún que otro compañero al que le tenía bastante aprecio, por cosas que te enteras por detrás”.