Este es el primer verano de Iñaki Urdangarin con su novia Ainhoa Armentia. Hace unos días, el exduque de Palma lloró como un niño dentro de su coche. La abogada intentó calmarle, pero no pudo. Fueron unos veinte minutos de un llanto incontenible que las cámaras de los paparazzi dejaron retratados.

Al parecer el exmarido de la Infanta Cristina no está pasando por un buen momento. Hace años que espera cumplir el sueño de reunirse con su familia en Estados Unidos. Se cree que el motivo de ese lamento arrollador fue que no pudo asistir a las bodas de sus sobrinos, Iñaki y Nuala Flood. Organizaron una fiesta que no es despedida de soltero para Iñaki y su novia Paige, y Nuala se casó con Jonathan Hearst.

Estos jóvenes son hijos de su hermana Cristina, quien vive hace un tiempo en Minnesota y está casada con un médico. Los enlaces matrimoniales los celebraron con una semana de por medio y asistió toda la familia menos Iñaki Urdangarin.

La razón del llanto de Iñaki

Los sobrinos de Iñaki pensaron que sus tíos son asistirían, pero la Infanta Cristina apareció con acompañada de sus tres hijos, Juan, Miguel e Irene. Esto confirma las buenas relaciones que existen aún entre la familia de su exmarido y la hija de Reina Sofía. Se cuenta que Cristina bailó en un local de moda llamado Loft Lucia mientras Iñaki Urdangarin se secaba las lágrimas.

Vanitatis reveló que la ausencia del exduque de Palma se debió a que no consiguió el visado para viajar a los Estados Unidos. Sus antecedentes penales y la situación legal en la que se encuentra no son las óptimas para lograr el tan esperado trámite. A esto se le suma la situación del divorcio con la Infanta Cristina, luego de 25 años de casados, el paro laboral y la nula solvencia económica. Nuevo revés para Iñaki Urdangarin que bien valdría una que otra lagrimita.