La separación de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina es uno de los temas más comentados en la prensa internacional, no por lo sorprendente de la decisión que tomaron para sus vidas, sino por la paz con la que transitan este proceso que, para muchos, tendría que estar resuelto, pero los protagonistas no tienen prisa en ponerle fin.

La vida de Iñaki Urdangarin cambió completamente cuando el caso Nóos salió a la luz. Si bien fue incondicional el apoyo que recibió por parte de la Infanta Cristina, fue muy duro enfrentar la decisión de la Familia Real de soltarle la mano en una situación tan comprometedora como esta.

Como si esto fuera poco, tras recibir la libertad, el deportista, lejos de afianzar su relación con la Infanta Cristina, decidió comenzar una nueva vida, y es así como el matrimonio se vio obligado a anunciar su separación, tras las primeras imágenes en las que se podía ver a Iñaki Urdangarin acompañado de una misteriosa mujer. Finalmente sus declaraciones desataron polémicas.

Son cosas que pasan.

Iñaki Urdangarin, un hombre de suerte que perdió su estrella

Se podría decir que el exduque tuvo mucha suerte cuando en 1996 la Infanta Cristina posó sus ojos en él, que, por esas fechas, era una promesa en el deporte. Su relación se inició cuando la hija del Rey Juan Carlos visitó a la selección de balonmano en los Juegos Olímpicos de Atlanta, lo que dio como resultado la boda que marcaría el final de la carrera de Iñaki Urdangarin.

Iñaki Urdangarin anunció su retiro de las canchas en el 2000 y con ello comenzaba lo que sería, más adelante, el escándalo que terminaría por destruir su vínculo con Zarzuela y lo que desencadenó el final de su matrimonio con la Infanta Cristina.

Iñaki Urdangarin, la piedra en el zapato para la Familia Real

Iñaki Urdangarin, nacido el 15 de enero de 1968, fue considerado una de las figuras más destacadas para el equipo de balonmano del F. C. Barcelona, en el cual piensa construir un futuro lejos de lo que fue su vida como parte de la Familia Real.