REY FELIPE
El Rey Felipe y la Reina Letizia tienen decidido romper una tradición de los Borbones
La línea de sucesión real lleva el nombre de Leonor.
La Reina Letizia cumplió cincuenta años, y es poco probable que vuelva a tener hijos. Han pasado más de 15 años, y el Rey Felipe ni la monarca piensan en traer más niños a este mundo, tampoco lo habían barajado antes. Todo apunta a que Sofía y Leonor ya no tendrán más hermanos.
La revista "¡Hola!" publicó un especial impreso con las 50 anécdotas especiales por el cumpleaños de la soberana y explica las razones de por qué los reyes de España no volverán a ser padres.
Hace casi 19 años, el día de la pedida de mano, algunos periodistas le preguntaron al Rey Felipe, en aquel momento príncipe, cuántos hijos tendrían. “La intención es por encima de dos y por debajo de cinco". Y la Monarca respondió: "Anda ya, de cinco nada de nada". La respuesta del Rey Felipe dejó confundidos a todos.
La intención es por encima de dos y por debajo de cinco.
Pero la historia quiso que fueran dos. Primero nació Leonor y luego Sofía. Ellas se llevan solo año y medio de curso escolar. Después vino la sequía, la familia no creció. En el año 2007 le volvieron a preguntar al Rey Felipe y su respuesta fue cauta. "Iremos viéndolo con el tiempo".
Y el tiempo fue cero hijos. De los motivos sobre por qué no tuvieron más se especula que tienen que ver con la línea de sucesión real. Una de las leyes que se quedó en el olvido es la continuidad varonil de la monarquía española. Es decir que, si el Rey Felipe y la Reina Letizia tuvieran un hijo varón, este pasaría de inmediato a ser el heredero del trono y apartaría a Leonor, aunque ella lleve tiempo cumpliendo con sus obligaciones y representando a la corona en los actos oficiales.
La tradición no se cumplirá
Al parecer, los reyes de España romperán la tradición de la mayoría de las Casas Reales. De hecho, cuáando nació Sofía corrieron a la prensa para contar que se trataba de una niña con el objetivo de que no hubiese especulaciones sobre el sexo del bebé y evitar la confrontación mediática a toda costa.
