Las últimas semanas fueron sumamente difíciles para Javier Ungría, luego de que saliera a la luz información sobre su ruptura amorosa de Elena Tablada, convirtiéndolo en una de las personalidades más buscadas por los reporteros de la prensa rosa. Sin embargo, un nuevo dato pone en jaque su vida: el fallecimiento de su abuelo, Bernardo de Ungría. 

Tras confirmarse la separación entre la expareja de David Bisbal y el nieto del fundador de la empresa Patentes y Marcas, algo que los mantuvo durante semanas en el centro de la atención mediática, trascendió la información sobre la pérdida del padre de Miriam Ungría. Este suceso tuvo lugar el 27 de octubre, pero salió a la luz recién hoy. 

El último adiós a Bernardo de Ungría

Bernardo de Ungría falleció en Madrid a los 98 años, tras sufrir complicaciones en su salud a consecuencia de su avanzada edad. Según detalló el medio La Razón, comunicarlo semanas después de su deceso fue una decisión conjunta de sus familiares para poder resguardar este momento de gran tristeza. 

Según las últimas informaciones que trascendieron en los diversos medios de comunicación, el 17 de noviembre se llevará a cabo una misa funeral en honor a la pérdida del abuelo de Javier Ungría en la parroquia de San Agustín en Madrid. Tal y como era de esperarse, el fallecimiento de Bernardo de Ungría termina por sentenciar uno de los peores años que transitó el ex de Elena Tablada. 

Cabe destacar que, en octubre de 2019, a la edad de 92 años, falleció la madre de Miriam Ungría, marcando este mes como uno de los peores para todo el linaje de Javier Ungría. Hasta el momento, el nieto de Bernardo de Ungría no se pronunció sobre este nuevo varapalo de la vida, puesto que, desde que salió a la luz su separación de Elena Tablada, solo busca mantenerse alejado del foco mediático.

Un año difícil de olvidar para Javier Ungría

Javier Ungría y Elena Tablada iniciaron su historia de amor en el 2016 y sellaron su romance en el 2018 con una boda soñada en La Habana, Cuba. Sin embargo, muchas veces el amor no es suficiente y los tortolitos decidieron seguir sus caminos por separado, dejando al descubierto que la prioridad para ambos siempre será el bienestar de Camila, quien nació en el 2020.