Chayo Mohedano habló claro y fuerte. Ha permanecido a un lado del conflicto que arrastran sus padres, Rosa Benito y Amador Mohedano, con Rocío Carrasco. No pudo quedarse con ese tormento que hoy por hoy ensombrece a su familia, incluyendo a su tía Gloria Mohedano. Le causa dolor que Rocío Carrasco siga adelante sin pensar en los sentimientos de los demás.

La artista estuvo presente en la inauguración de las nuevas atracciones del Parque Warner y Europa Press aprovechó la ocasión para preguntarle por esta última polémica mediática que ha levantado Rocío Carrasco con la segunda temporada de “En el nombre de Rocío”. “Lo que voy a decir de este tema es que no estoy de acuerdo con nada de lo que está pasando, y no quiero mal rollo. Me he apartado de todo esto y no me gusta ver a la gente sufrir, menos ver a los míos sufrir por muchas mentiras que se están contando", señaló Chayo Mohedano.

Ella, además, confirmó que aún se relaciona con la hija de Rocío Jurado. “Sigo llamándola y diciéndole todo lo que pienso de todo lo que está haciendo". Eso sí, se abstuvo de opinar sobre lo que sienta o no su prima y pidió que se lo pregunten a la misma Rocío y advirtió: "no me voy a callar con los míos”.

La hija de Rosa Benito también reconoció estar agotada de que todo el mundo opine de su familia. “La gente se siente con ese derecho de hablar en primera persona cuando no han conocido nada, como si ellos si pudiesen hablar. Los demás tenemos que estar calladitos”.

Lo que sí dejó claro Chayo Mohedano es que no se anota en este barullo y que no cargará contra Rocío Carrasco, al menos públicamente. "A los míos les diré lo que pienso y no me callaré absolutamente nada", y agregó: "Hay gente que quiere tener información para luego desvariar y tomar esa información para hacer daño. Y yo no quiero hacer daño a nadie".

De sus padres y el beso

Acerca del beso que protagonizaron Rosa Benito y Amador Mohedano en “Déjate Querer”, Chayo Mohedano señaló que fue emocionante verlos. “Mi padre estaba muy nervioso, me dio mucha ternura, y a mi madre la vi muy entregada. Se han querido muchísimo, han sido casi 40 años de matrimonio con 4 hijos, nietos", dijo, y agregó: “Es una manera muy bonita de reconciliación y se vio mucha verdad en ese beso, pero creo que segundas partes nunca fueron buenas. Han pasado muchos años y muchas cosas. Lo importante es que vean el presente y el futuro con optimismo... Es una manera de pasar página y de que todo lo que venga sea bueno”.