Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger, todo lo que no se contó sobre el día que cambió sus vidas

El “sí, quiero” tardó en llegar. Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger esperaron el momento justo. Navegaron con su amor por casi dos décadas y lo celebraron por todo lo alto. Para el cantante fue uno de los días más felices de su vida. “Se cumplen veinte años de emociones, de admiración profunda por ella; veinte años de muchas cosas bonitas, veinte años que volvería a repetir ahora”, dijo.

Ese 24 de agosto de 2020 la ceremonia fue íntima. El cantante y su mujer dieron el paso sigilosamente, pero más importante de su relación, en Marbella. Los acompañaron sus cinco hijos y algunos testigos muy cercanos a la familia. En ese momento ella tenía 45 y él, 66.

Miranda Rijnsburger siempre fue reacia al matrimonio. No le interesaba ni le causaba curiosidad. Ella simplemente quería tranquilidad y ser feliz a su lado. El artista resumió el día al regresar a la finca “Cuatro Lunas”. “Nos casamos aquí porque tanto yo como mi mujer adoramos España y estamos muy felices en nuestra casa, en Marbella. Mi mujer, por mis raíces españolas, se siente tan española como holandesa, y nuestros hijos se sienten también muy españoles”.

A pesar de que la boda fue particular, Miranda Rijnsburger cumplió con las tradiciones de una novia recién casada. Lanzó el ramo de flores de espaldas y con una gran sonrisa a su propio personal de la casa, quienes esperaban con los brazos abiertos. Tampoco faltó la tarta. Eso sí, sin figuras de novios, y además la pareja se dio un apasionado beso que emocionó a los más pequeños.

Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger se enamoraron a primera vista. Desde que la vio en el aeropuerto de Yacarta en 1990 se metió en su mente para nunca más salir. Ese día el cantante le dijo a su acompañante: “Esa va a ser mi mujer”.

Un cantante universal

Julio Iglesias ha vendido más de 300 millones de discos. Ha sido distinguido como Embajador del Cocido de Lalín (Pontevedra) a la Legión de Honor francesa, pasando por varios grammys. Su página de Internet está escrita en 22 idiomas y su fortuna es incalculable.