REINA SOFÍA
La Reina Letizia aparca todas sus quejas para convertirse en el apoyo necesario de la Reina Sofía
Las soberanas caminaron juntas.La Reina Sofía le dio el último adiós a su hermano Constantino de Grecia en Tatoi. Estuvo rodeada de sus familiares en un día tan triste. La agonía se le notó en el rostro. Ella era muy apegada a su hermano. Contó con el apoyo de la Reina Letizia, su hijo el Rey Felipe, sus hijas las infantas Elena y Cristina y el resto de nietos, sobrinos y amigos.
La abuela de Leonor y Sofía no pudo contener las lágrimas durante la misa funeral. El príncipe Pablo se colocó la mano en el pecho, a los pies del féretro de su padre, y pronunció las siguientes palabras: "Querido papá. Rey, padre, olímpico, ha llegado el día de la separación de nuestra madre y de tus hijos. Perdiste a tu padre, el rey Pablo, mi abuelo a una edad muy temprana. Siempre respetaste su legado cuando asumiste la responsabilidad del trono. Él te dijo: 'dedica tu vida a la felicidad de tu país, no hay misión más digna, considera siempre que el primero es sufrir es el rey y no el pueblo… La familia lo era todo para ti y nuestra madre. Creaste una familia unida por el amor y el deber a la Patria”, señaló en su discurso.
Durante el camino al cementerio real, la emérita sintió como nunca el cariño de su nuera. La Reina Letizia la acompañó de su brazo en el itinerario entre la capilla y el camposanto. También al finalizar la ceremonia en la Santa Iglesia de la Resurrección de Tatoi, en la calzada con el féretro, la Reina Letizia se acercó a la Reina Sofía y le dio un beso.
Otra persona que no se separó de la Reina Sofía fue su hermana Irene. A ambas les cayó como plomo la despedida de su querido hermano. De hecho, cuando la emérita se acercó al altar besó una fotografía de Constantino.
A pesar del cansancio notable en su rostro, la Reina Sofía acompañó hasta el último momento la ceremonia en honor a su hermano. Los restos mortales del último Rey de Grecia ya descansan al lado de la tumba de sus padres.
Un tesoro
Constantino de Grecia era el hermano predilecto de la Reina Sofía. Él era el menor y su amor y respeto hacia él eran infinitos. Los contactos telefónicos eran más frecuentes debido al deterioro de la salud de Constantino. De hecho, viajaba a Grecia para estar a su lado. No es para menos que su unión fuese irrompible. Vivieron una guerra, el exilio y la separación en 1969 por el compromiso de ella con el Rey Juan Carlos.