Bigote Arrocet se juega la última carta para acercarse a María Teresa Campos

Ya lo había advertido, él quería acercarse a María Teresa Campos. Apenas tuviera oportunidad, Bigote Arrocet avanzaría con su plan de acercarse a la presentadora justo ahora que su vida necesita de nuevas ilusiones para salir adelante. 

Desde su regreso a España, la tensión entre el humorista y la ex "Reina de las mañanas" es innegable. Muchos imaginan cómo sería el reencuentro entre María Teresa Campos y Bigote Arrocet después de años sin cruzar miradas, un momentazo que, además, sería de gran emoción para la madre de Terelu. 

Los seis años de relación que mantuvieron fueron de muy celebrados por la prensa rosa, puesto que la pareja no solo se mostraba compañera y cómplice, sino que siempre apoyaron mutuamente sus proyectos profesionales. El mismo Bigote Arrocet ha repetido hasta el cansancio que María Teresa merece regresar a la tele para recuperar la ilusión que la sostuvo por décadas frente a las cámaras. 

Aunque es sabido por todos que el estado de salud de la popular presentadora no es el mejor por estos días. Apartada de las cámaras, negada a recibir visitas o llamadas telefónicas, la incertidumbre en torno a su presente crece cada vez más, por lo que quedan en el aire las declaraciones que Terelu y Carmen Borrego hacen para calmar las aguas. 

Al tanto de la situación, Bigote Arrocet se plantó y quiso barajar sus últimas cartas. En un impulso por hacer la llamada que por meses lleva conteniendo, el humorista retrocedió y el intento quedó nuevamente frustrado. Los motivos se desconocen, pero una fuente cercana a "Informalia" desveló que ese deseo está cada vez más cerca de cumplirse por la enorme preocupación que siente por la salud de su ex. 

Las verdaderas responsables

A pesar de que el citado medio no quiso entrar en detalles sobre los motivos que impidieron la llamada, los amigos cercanos a Bigote Arrocet apoyan la teoría de la no confrontación. Se sabe del rechazo que las hijas de María Teresa sienten hacia el humorista, criticando sus maneras y lanzando alarmas cada vez que pueden sobre esos intentos de acercamiento, una situación que no es indiferente para el chileno, siempre sigiloso con sus movimientos en la prensa rosa.