Con esta receta disfrutarás del pan italiano más popular del mundo, la focaccia. Este tipo de pan es fácil de preparar y de seguro quedará suave, delicioso y crujiente. Aunque la receta original se hace con harina, agua, levadura, sal y aceite de oliva existen muchas variaciones y aderezos que se le pueden añadir para crear un plato único y con mucho sabor.

Para esta receta de focaccia puedes probar con hierbas frescas, queso rallado o ajo picado. Y si te animas la versión con rodajas de tomate queso de cabra es perfecta para compartir en familia. La otra variación que le encantaría a tus amigos es la focaccia con romero y cebolla. Lo interesante de este pan italiano es que no necesitarás amasar ya que los ingredientes y la forma de preparación harán que quede blandito y con unas burbujas alucinantes.

Ingredientes

Para 4 personas

• 260 gramos de harina
• 200 gramos de agua
• 15 gramos de aceite de oliva
• 4 gramos de sal
• 2 gramos de levadura.

Para el aceite de ajo

• 70 gramos de ajo
• 20 gramos de aceite de oliva
• 1 gramo de sal
• Pimienta.

Preparación

Diluye la levadura en agua y agrega la harina y la sal. Mezcla hasta obtener una masa ligera y luego añade el aceite de oliva, igual muévelo con la espátula y cubre el bol con un film transparente y espera 30 minutos para que fermente. Pasado el tiempo retira el film transparente y estira la masa. Haz el proceso varias veces y luego colócale de nuevo el papel transparente y déjala reposar 20 minutos más. Repite este último paso una vez más y métela en la nevera.

Precalienta el horno a 230 grados y pinta una bandeja de horno con aceite de oliva. Coloca encima la masa y forma un cuadrado, introdúcela al horno y deja que fermente un par de horas. Para el aceite de ajo, pica los dientes en láminas finas y agrégalos en una sartén con aceite de oliva, sal y pimienta. Rocía la focaccia con ese aceite y forma burbujas con la ayuda de tus manos hornea durante 20 o 25 minutos. Te dejamos esta receta de risotto con champiñones  para que disfrutes.