El deseo que Rocío Jurado no cumplió en su carrera y que le hubiese gustado tanto como cantar

Carreras tan exitosas como las de Rocío Jurado son dignas de análisis en distintos ambientes y en todos los tiempos. Ella marcó con su música un antes y un después y a toda una generación que se ha encargado luego de replicar su legado. Sin embargo y a pesar de las creencias que nos hemos hecho de ella y de su carrera, hubo un campo que quizás no llegó a experimentar como le hubiese gustado.

Quien puso sobre la mesa esa posibilidad fue nada más y nada menos que José Ortega Cano, en un reconocimiento que le hizo a Rocío Jurado luego de su fallecimiento. El galardón lo otorgó el Festival de Cine Europeo Vinos de la Mancha de La Solana en su quinta edición y en esa oportunidad el espada dejó en evidencia que su mujer amaba tanto la interpretación como el canto. Eso no es una novedad porque quien conoce su música sabe que en ella había un componente actoral fantástico, pero lo que sí sorprendió es la revelación que vino luego.

Ortega Cano aseguró que “la más grande” estaba deseosa de recuperarse para comenzar a incursionar más en el ámbito de la actuación, pero lamentablemente no tuvo tiempo y el cáncer terminó con ella antes de lo previsto. Según esas declaraciones, si el panorama hubiese sido otro, entonces seguramente podríamos habernos deleitado tanto con la de Chipiona en su versión de actriz como ya lo hizo con la musical.

Rocío Jurado ha participado solamente en seis películas pero evidentemente el número no ha sido mayor por falta de tiempo y no por falta de interés porque pruebas de su capacidad sobran. Además, seguramente más de un director de cine hubiese estado encantado de trabajar en un proyecto que la tuviera a ella como estrella principal, del mismo modo en que tampoco hubieran faltado capitales para costear una iniciativa que no se hubiese llevado a cabo con presupuestos bajos.