Ana María Aldón falta al homenaje de Rocío Jurado y sus motivos dejan más dudas que certezas

Ha llegado el gran día y, finalmente, se ha celebrado el homenaje a la memoria de Rocío Jurado. El evento ha sido muy esperado tanto por la prensa como por la enorme cantidad de fanáticos y seguidores del arte de la coplera, fundamentalmente, por el contexto en el que tiene lugar este año. Los conflictos familiares están más ásperos que nunca, producto de la salida del closet de Rocío Carrasco y su irrupción en los medios para revelar todo lo que pasó con Antonio David Flores.

La tertuliana en su relato, además de expresarse en contra de su exmarido, ha dado datos de algunas internas del clan y de los motivos por los cuales todos están enemistados con ella, lo cual ha hecho el panorama más amplio aún pues ya no se reduce a una simple cuestión de pareja. Absolutamente, cada cosa que pudiera sonar llamativa en la misa por Rocío Jurado o en la visita a su tumba, iba a tener grandes repercusiones y una de las que, aparentemente, sin querer lo ha logrado es Ana María Aldón.

Resulta que la mujer de José Ortega Cano ha decidido no asistir a ninguno de los encuentros programados y, en cambio, sí ha trabajado en el programa de Telecinco en el que colabora, “Viva la vida”. Su ausencia ha llamado mucho la atención e, inmediatamente, se han querido averiguar los motivos. Ella no ha tenido ningún inconveniente en manifestarse al respecto y ha asegurado que no ha asistido porque siente que “ese no es su lugar”. “Yo no quiero incomodar a nadie. Yo estoy todo el año con él. Si este día no estoy a su lado es porque hay mucha gente que le acompaña en este día tan especial para todos. No creo que sea necesario”, ha manifestado con absoluta contundencia.

Evidentemente, Ana María se siente incómoda ante el dolor que al torero le sigue provocando la pérdida del gran amor de su vida y haber estado allí, de alguna manera, quizás hubiese sido un condicionante para la expresión libre de sus emociones y de todos los que querían llorar a Rocío Jurado. Igualmente, su estrategia de intentar pasar desapercibida y no convertirse en objeto de los flashes para quitar protagonismo a la temática principal no le ha salido tan bien pues se ha terminado hablando más de ella que si finalmente hubiese asistido.

Sin embargo, es totalmente comprensible el pensamiento de la reportera, después de todo, ella es la mujer que ha llegado a la vida de Ortega Cano para suplantar el dolor más grande de su vida. Su marido sabe que ella es su sostén los 365 días del año y en esta situación en particular es obvio que no iba a estar solo, de manera que no había de qué preocuparse. Rocío Jurado ha tenido su celebración más allá de la sonada ausencia y analizando desde una perspectiva más amplia es posible concluir en que ese ha sido un pequeño detalle comparado con la gran cantidad de polémicas que se han desatado allí.