Ana María Aldón habló sobre la operación de Ortega Cano y responde a las acusaciones de su cuñada

José Ortega Cano está pasando por un delicado momento en su salud, pues fue víctima del coronavirus, que podría haber sido gran culpable del empeoramiento del estado de su corazón, que ya venía complicado, por lo que lo tuvieron que operar del mismo. 

Luego de la intervención, Ortega Cano dio un susto a la familia luego de que se le bajara la tensión, pero no fue nada más que eso, ya que, si bien la operación fue exitosa, puede tener algunas secuelas, como esta descompensación.

Ana María Aldón contó a Emma García en "Viva la vida", el programa en el que colabora, que no sabían con qué se enfrentarían, hasta que sucedió algo que le hizo entrar en razón y comprender qué le está sucediendo a Ortega Cano y por lo que tendría que pasar.

Era una operación importante, no sabíamos de la gravedad hasta que no se hizo el cateterismo.

La mujer de Ortega Cano también se refirió a los polémicos dichos de su cuñada, Conchi, quien asegura que la llamó 30 veces, pero que Ana María no le había contestado ninguna llamada.

Por lo contrario, la esposa del extorero de 67 años afirmó que sus hermanos jamás le han preguntado por él ni por cómo se encuentra, por lo que se mostró molesta tras las declaraciones de Conchi, negando cualquier intento de comunicación. 

Ha cambiado de teléfono y no tiene ni siquiera mi número.

Además, la esposa de Ortega Cano aseguró que con Conchi no se ven desde su salida de "Supervivientes" y por la pandemia. También afirma que su cuñada habla por su hermano, Paco, con quien Ana María pudo hablar y preguntarle si la habían llamado en algún momento, ya que ella no se había percatado. 

Sin embargo, Paco negó las declaraciones de su hermana Conchi, y le respondió a la mujer de Ortega Cano que ellos nunca intentaron comunicarse con ella, ni llamaron tampoco. Ana María Aldón es muy cuidadosa con su marido. De hecho, le había prohibido ver el documental de Rocío Carrasco por su complicado estado de salud. 

Teniendo en cuenta que a mi marido le han operado de corazón y no le deben dar disgustos, voy a ser lo más sensata posible, y sincera. A mí no me ha llamado ni una sola vez, ni una sola.