INESPERADO
La Infanta Elena temió lo peor y retrasó su regreso a España para no abandonar al Emérito
Para la Duquesa dejar solo a Don Juan Carlos no puede ser una opción.
Cuando se trata de su padre, el Rey Juan Carlos, a la Infanta Elena nadie la detiene. Si bien se pudiera creer que durante las fiestas navideñas no pudo acompañarlo, desde su cumpleaños ha intentado pasar la mayor parte del tiempo a su lado.
"Vanitatis" así lo ha revelado. La Duquesa de Lugo intentó reparar su ausencia en las fechas sensibles con una estadía prolongada en Abu Dabi. Según se pudo conocer, en días pasados cambió la fecha de su boleto a última hora y hoy regresa a España.
Según el medio citado se confirmó que la hija del Emérito se encuentra en los Emiratos desde el 3 de enero. Ha sido un asueto llevado con tranquilidad, pero aún preocupa el cómo se siente el Patriarca anímicamente, así que ella permanece apoyándolo.
Por supuesto, para la primogénita de la Reina Sofía, este traslado supone toda una logística preventiva anti pandemia y sobre todo en profundo secretismo, tema que por cierto, en este país manejan mejor que en otras partes del mundo.
Al menos hasta ahora funciona. No existe ninguna evidencia fotogrática -excepto la reciente y penosa foto de Don Juan Carlos- que de razones sobre cómo lleva la vida en el país extranjero, y si disfruta al menos de las bondades que ofrece su exilio dorado.
En cuanto a la Infanta, tampoco se sabe qué actividades ha desarrollado en plan turista. Solo se sabe que Froilán y Victoria Federica no la acompañaron, tomó un vuelo comercial, aterrizó en Dubai y se trasladó en autobús varias horas hasta llegar a Abu Dabi.
¿Qué pasa con la Infanta Cristina? Si el caso de su hermana Elena es complicado, la capacidad de la esposa de Iñaki Urdangarin para difuminarse de la prensa como por arte de magia hace muy cuesta arriba saber si al menos una sola vez ha visitado a su padre.
Por ahora, el Patriarca se conforma con lo que hay. Su ojito derecho lo visita cada tanto y le ofrece momentos de compañía que le ayudan a sobrellevar la situación de exilio y abandono familiar que sufre, por parte del resto de los integrantes de su familia.
