Toni Cantó y la desconocida historia que surcó los caminos de la inestabilidad

Toni Cantó no pasa de moda. Es de los que siempre da de qué hablar. Ya sea por sus apariciones en la televisión, sus amores o por su actuación en la política nacional o regional, es un hombre mirado y actual.

Este actor y político desde hace cuatro años se le ha visto de lo más enamorado de Lorena Hernández. No es fácil que los capten juntos, porque su lema es la discreción. Comparten los sueños y la vida. Pero este panorama estable no siempre fue así. Él a lo largo de los años ha hecho uso de la frase “cambiar de aires”.

Toni Cantó desde muy joven fue modelo. Su aspecto varonil fue aprovechado en el cine y en las pasarelas, a costa de los enfados de su padre. Miguel Bosé fue su padrino. Con una carrera en ascenso, se hizo amigo de la nocturnidad y frecuentó muchos bares y tuvo muchísimas noches locas.

El apuesto joven usó su atractivo y se vinculó con variadas mujeres. Entre 1988 y 1992 salió con Eva Cobo, con quien tuvo su primera hija Carlota. Al principio sospechaba que no era su padre y finalmente le dio sus apellidos. A los 19 años de edad, la joven tuvo un accidente que le costó la vida.  

Con la presentadora de Televisión, Carla Hidalgo, Toni Cantó tuvo a su hijo Lucas en 2003. Luego en 2006 fue padre de nuevo con su colega Mar Regueras. Solo una joven, 15 años menor que él, de profesión terapeuta, lo llevó al altar. Más adelante rompieron, se devolvieron sus cosas y luego se le vio enredado con Lourdes Verger y más tarde con Cristina Castaño.

Inestable aquí y allá

Toni Cantó tampoco fue estable en la política. El aburrimiento no tiene sentido para él. Cambió de partido en variadas oportunidades y reciente se despidió de la Comunidad madrileña para presentar un nuevo programa de entrevistas.